Tarragona cierra las fuentes públicas para evitar contagios de coronavirus

Tarragona cierra las fuentes públicas para prevenir contagios de coronavirus, por lo que los Servicios Sociales municipales se encargarán de que las familias vulnerables y las personas sin hogar tengan suministro.

Así lo ha anunciado este miércoles el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), entre una batería de medidas para contener los rebrotes de covid-19, porque aunque la ciudad presenta buenos indicadores, ha dicho, no se puede "bajar la guardia".

En septiembre se cerrarán las duchas de las playas

Las fuentes ornamentales ya estaban cerradas, pero ahora se suman las públicas y, a partir del próximo mes de septiembre, también se clausuraran las duchas de las playas.

El Ayuntamiento también pondrá en marcha campañas informativas dirigidas a los jóvenes, a cargo de agentes de salud voluntarios que actuarán en las zonas de ocio más concurridas por este colectivo.

55 denuncias

La semana que viene se aplicará un nuevo protocolo para toda la población, en el que los voluntarios de Protección Civil recordarán las medidas de seguridad y la Guardia Urbana denunciará si no se cumplen.

Entre mediados de julio y ayer se han cursado 55 denuncias, 30 de ellas por no llevar mascarilla, 2 por no guardar la distancia de seguridad, 7 por fumar y, en los locales, 9 por superar el aforo y 7 por no respetar las restricciones horarias.

Aforo a la mitad en las instalaciones deportivas

El Ayuntamiento no cierra las instalaciones deportivas pero impone que el aforo sea la mitad y permite los entrenos, pero no las competiciones que supongan desplazamiento entre municipios por su alto riesgo de contagios.

"Hemos tomado esta decisión por responsabilidad, pero nos ofrecemos a hablar con la Secretaría d'Esports y las federaciones deportivas para encontrar la mejor solución", ha señalado Ricomà. Además, para acceder a las piscinas, gimnasios, actividades dirigidas o el resto de instalaciones es imprescindible pedir cita previa.

Medidas restrictivas en los tanatorios

También se aplican medidas más restrictivas en el tanatorio, con la mitad de aforo en la sala de ceremonias; un máximo de cuatro personas en el crematorio y la petición de dar el pésame en el tiempo estrictamente necesario sin formar grupos en los pasillos.

Por otra parte, se refuerza la desinfección de las calles y, así, pasan de uno a cinco los equipos de limpieza a presión, formados por dos operarios y un camión cuba de 16.000 litros, se controlarán más los mercados ambulantes y se intensifica la limpieza de los parquímetros.