Educación 'online'

Las autoescuelas digitales casi triplican sus matrículas durante el confinamiento

autoescuela

autoescuela / periodico

Anna Rocasalva

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El sector de las autoescuelas ha sufrido un frenazo repentino por la crisis del coronavirus. Desde el inicio del confinamiento la actividad se ha detenido y la mayoría de las empresas han dejado de facturar. Pero el confinamiento ha reforzado la enseñanza ‘online’, también en el terreno de la educación vial, y las autoescuelas digitales no han desaprovechado la ocasión.

Según el último informe de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), del 14 de marzo al 13 de abril el sector ha registrado un incremento del 172% en sus matrículas. “La formación ‘online’ casi se ha triplicado durante la reclusión. Esto beneficia a los que ya teníamos este modelo consolidado; y creemos que, una vez superada la crisis, será complicado volver a poner en duda la calidad o fiabilidad de la enseñanza digital”, explica el portavoz de la PAD, Miguel González-Gallarza. 

La clave del éxito del nuevo modelo - a parte de la compatibilidad horaria y los precios económicos - es que los contenidos ‘online’ triunfan entre los centennials, que son nativos digitales. Sin embargo, para las autoescuelas tradicionales la enseñanza presencial sigue siendo capital. 

“La tecnología es necesaria pero no sólo transmitimos información para pasar un examen, también trabajamos los valores sociales; y esta parte pedagógica y emocional debe seguir siendo presencial”, afirma el presidente de la Federació d’Autoescoles de Catalunya (FAC), Raül Viladrich, quien se muestra “preocupado” por el sector, bastante tocado ya antes de la crisis del coronavirus, principalmente por la falta de personal examinador.

Teoría y práctica a la vez

Las autoescuelas de la plataforma -integrada por las compañías Drivo, Onroad y Drivenyou-, que ya representan un 10% del mercado a pesar de su juventud (empezaron en el 2017), han registrado cifras récord: además del incremento en las matrículas, el tiempo medio de las sesiones ha aumentado un 51% y los usuarios nuevos un 117%.

“Nos diferenciamos de las autoescuelas tradicionales en que los contenidos están disponibles en cualquier soporte y formato digital; incluso los trámites y contratos”, explica González-Gallarza. “Para las clases prácticas, el alumno reserva un horario con el profesor y un punto de recogida que mejor le convenga sin pasar por una escuela ‘física’; y, sumando la totalidad del carnet, somos entre un 30 y un 40% más económicos que las auoescuelas convencionales”, agrega.

Todo esto fue lo que convenció a Valentina Orellana de sacarse el carnet de conducir con Onroad, por el que ha pagado 200 euros. La joven de 18 años estaba a punto de subir al teórico cuando se decretó el estado de alarma pero ahora aprovecha para repasar, explica. “Antes del confinamiento estaba combinando las prácticas con estudiar la teoría, y así poder sacármelo todo de una vez”, comenta. “El sistema es fantástico porque me ahorra mucho tiempo y puedo compatibilizarlo con la carrera”, añade.

La polémica de las ocho horas

Sin embargo, algo podría poner en riesgo el modelo de negocio de las autoescuelas digitales y que es que, en el 2018, la Dirección General de Tráfico (DGT) impulsó un proyecto de Real Decreto que incluía la obligatoriedad de recibir ocho horas de formación presencial sobre reeducación y sensibilización como requisito previo para presentarse al examen teórico de conducir. 

A pesar de la oposición de la PAD y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, este es el modelo por el que apuestan las empresas que conforman la Federació d’Autoescoles de Catalunya, con el apoyo del Servei Català de Trànsit, la UAB y el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, para frenar la mortalidad en las carreteras. “La formación en sensibilización es vital ya que el factor humano es el principal causante de los accidentes de tráfico, pero estos conceptos solo pueden arraigar de forma presencial”, afirma el presidente de la FAC.

De momento, de cara al desconfinamiento, ambos modelos de autoescuela deberán replantearse cómo reanudar la actividad. “Estamos pensando en mamparas separadoras en los coches, exámenes individuales y demás medidas de seguridad pero, por ahora, estamos en terreno desconocido”, resume Raül Viladrich.

Autoescuelas contra la pandemia

El presidente de la Federació d’Autoescoles de Catalunya (FAC), Raül Viladrich, insiste en recordar la importancia de la “transmisión de valores” de las autoescuelas, un trabajo “a menudo poco reconocido” por la sociedad y las administraciones. “Las autoescuelas salvamos vidas enseñando hábitos de conducción segura a los alumnos y ahora queremos contribuir a luchar contra la pandemia”, explica Viladrich.