PECULIAR SENTENCIA
Condenada una juguetera por vender un crustáceo milenario
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
J. G. Albalat
Se encuentran en el fondo de charcos y lagunas, donde se desplazan con el vientre hacia abajo. Tienen el récord de permanencia sobre la faz de la tierra. Llevan 220 millones de años sin sufrir casi variaciones en su forma. Son muy pequeños y han llegado a ser uno de los regalos estrella para muchos niños. Son los 'Triops cancriformis', unos crustáceos con caparazón achatado. Vulgarmente se les llama 'tortuguitas'. Un juzgado penal de Barcelona ha condenado a la administradora de una empresa por comercializar un juguete con estos animalitos, que en Catalunya son una especie autóctona protegida.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, ha sido de conformidad, tras el acuerdo al que llegó la defensa con el fiscal Miguel Ángel Pérez de Gregorio, que ha llevado el caso, y la aceptación por parte de la investigada de los hechos de los que se le acusaba. La pena impuesta no es excesiva, pero es significativa por el contexto en que se cometió este delito contra la fauna protegida y por la persona a la que se le imputaba: la representante de una empresa juguetera. Así, la jueza de Barcelona Marta Bo Jané ha condenado a María Pilar A.V. a un año de inhabilitación para el comercio de animales y para el ejercicio de la caza, más una multa de 1.440 euros.
La sentencia declara probado que desde las fechas no determinadas, pero hasta, como mínimo, el verano del 2016, la empresa investigada comercializó en Catalunya unas cajas rotuladas con el título 'Triops y fósiles vivientes' o 'El mundo de los Triops', donde se precisaba que "este juego contiene Triops de la especie 'cancriformis'".
En un estanque del Pla de l'Estany
Este crustáceo es una especie autóctona protegida y recogida en la ley catalana de patrimonio natural y de biodiversidad, que establece la prohibición de su caza, captura, posesión, tráfico o comercio, tanto de ejemplares adultos como de los huevos y las crías. En Catalunya, se puede encontrar en el estanque del Clot d’Espolla, en la comarca del Pla de l’Estany. La acusada, detalla el fallo judicial, administradora de la empresa juguetera, "conocía" que estos animales estan protegidos en Catalunya y, por lo tanto, está prohibida su venta. La sentencia es firme.
Estos juegos todavía se pueden comprar por internet de segunda mano por unos 20 euros, según ha podido comprobar este diario, pero ya no aparecen en el catálogo de la empresa implicada en este asunto. La Guardia Civil incautó en el 2016 estos juegos en varios puntos de España. Lo que se pretende, según la publicidad de este juguete, es que los niños puedan recrear "el mundo de los dinosaurios".
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