Un hombre asesina a su novia en Sant Joan Despí e intenta fugarse en avión

Declaraciones de una vecina sobre el crimen machista en Sant Joan Despí

Una vecina avisó a la policía en verano por una discusión en el piso de Rosa.  / periodico

Guillem Sànchez

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El 6 de enero, durante la Noche de Reyes, Mónica (28 años) y su hija de 3 años fueron asesinadas por la expareja de ella y padre de la menor en Esplugues. El 18 de eneroJudit (29 años) murió de un tiro en la cabeza disparado por su exnovio, agente de los Mossos d'Esquadra, en Terrassa. Tres víctimas de crímenes machistas que habían inaugurado de forma negra el 2020. La madrugada de este 28 de enero el balance se ha agravado con el homicidio de Rosa (40 años), hallada sin vida en su domicilio de Sant Joan Despí. En España, la violencia de género ha enterrado en un mes a siete mujeres, sin contar a la hija de Mónica.  

El novio de Rosa ha sido detenido a las 3.00 horas de la madrugada en el Aeropuerto de El Prat, cuando pretendía coger un vuelo para darse a la fuga. Los investigadores de los Mossos han podido frustrar la huida gracias a la voz de alarma que ha dado el padre de Rosa. Inquieto porque no lograba contactar con su hija, anoche acabó avisando a la policía para pedir ayudar. Los agentes que atendieron su llamada le propusieron acompañarlo al domicilio de Rosa y averiguar qué ocurría. 

Según fuentes vecinales, el padre llevaba horas tratando de localizar a su hija y ni ella ni su novio respondían al teléfono. La peor de las explicaciones cogió forma al abrir la puerta: Rosa había sido asesinada y su novio había huido. El padre tuvo que recibir asistencia médica debido al duro golpe emocional que supuso encontrar sin vida a su hija. 

Gritos en el domicilio

El presunto homicida es un hombre de nacionalidad española y de 45 años. Rosa era cinco años más joven que él y tenía una hija de 14 años fruto de un matrimonio anterior. Eva, la vecina que vive justo debajo de Rosa en el bloque del barrio del Eixample de Sant Joan Despí de la calle Maria Tarrida, explica que a menudo oía gritos preocupantes procedentes de la planta superior.

Rosa, según Eva, se había divorciado y desde que hizo reformas en su domicilio, hace cuatro años, había comenzado a salir con otro hombre, el ahora arrestado por matarla. Con el inicio de esta segunda relación, las discusiones comenzaron. En agosto, Eva llamó a la policía local de Sant Joan Despí -un hecho que confirma el municipio- porque esa noche los golpes contra los muebles y el llanto de la hija de Rosa le obligaron a actuar. Sin embargo, cuando los agentes acudieron los gritos habían dejado de oírse y, aunque llamaron al timbre, nadie abrió la puerta, según fuentes municipales. 

El juzgado de instrucción en funciones de guardia de Sant Feliu de Llobregat se ha hecho cargo de la instrucción y ha decretado el secreto de las actuaciones. Salvo el aviso de Eva a la policía local, no constan antecedentes por violencia doméstica denuncidados por la víctima. 

Arranque negro

Siete mujeres han sido asesinadas en España por la violencia machista. Desde que hay estadísticas, en el año 2003, esta es la segunda cifra más alta (hasta el 27 de enero). En el año 2006 y 2008 hubo ocho fallecidas y en el 2003, 2016 y 2019 siete. El resto de meses de enero el número de asesinatos ha sido menor.

La tendencia coincide con el repunte de víctimas registrado el año pasado, cuando fallecieron 55 mujeres, cuatro más que en el 2008. Según los especialistas en este tipo de violencia, las causas del incremento son complejas y variadas, pero que en el panorama político haya ganado músculo Vox dificulta la lucha contra esta lacra, porque retrae a las maltratadas de pedir ayuda y refuerza a los agresores. 

De hecho, ninguna de las asesinadas que hasta el 27 de enero figuran en la estadística oficial habían presentado denuncia contra su agresor.