'Farmaenfurecida', historias de una farmacia española

Las farmacias son el escenario de situaciones de lo más variopintas. En ellas se pueden avistar padres que compran Dalsy porque se les ha antojado a sus hijos, clientes que no entienden que necesitan receta para comprar antibióticos y señores que dicen que van a buscar “lo suyo” y hay que adivinar qué medicamento es. Tanto es así que el farmacéutico Guillermo Martín Melgar lleva ocho años publicando las aventuras del día a día de su oficio bajo el nombre de ‘Farmaenfurecida’ a través de las redes sociales. Este jueves ha lanzado su primer libro, titulado ‘Esta farmacia es una cruz’ donde narra alguna de sus historias.

Melgar creó el Twitter de ‘Farmaenfurecida’ en el año 2012, cuando todavía iba a la universidad, porque “se aburría”. Lo que no se esperaba era que en tan solo una hora y media la cuenta llegara a los 1.000 seguidores, una cifra que ha ido creciendo hasta el día de hoy. Ahora cuenta con 50.000 en Instagram y más de 30.000 en Twitter y Facebook. Al parecer, los farmacéuticos españoles agradecen sus dosis de humor para sobrellevar un oficio en el que, a veces, es necesario tener “más paciencia que el que dobla los prospectos”.

El libro trata de una joven farmacéutica de barrio que tiene que ganarse la confianza de sus pacientes. El hecho de que esté presentado en formato cómic se debe a lo mucho que le gustan al autor (a quien, por cierto, llamaron Guille por el hermano de Mafalda). Así, con las ilustraciones podemos ver qué cara se les queda a nuestros farmacéuticos ante ciertas situaciones, porque no hay que olvidar que el de la farmacia es un oficio de cara al público con hándicap añadido: los clientes son a la vez pacientes. Por lo tanto, aplicar la norma de “el cliente siempre tiene la razón” es mucho más complicado, por no decir imposible: “El cliente siempre tiene la razón, pero el paciente casi nunca”, afirma Melgar, quien sostiene que sobrevive a base de paciencia y mucho, mucho humor.

"El cliente siempre tiene la razón, el paciente casi nunca"

Guillermo Martín Melgar

— Autor de ‘Esta farmacia es una cruz’

Guerra contra las ‘influencers’ y sus medicinas

Más allá de la risa, ‘Farmaenfurecida’ también aprovecha su influencia en las redes para la divulgación, algo de lo más necesario en una sociedad en la que, según el autor, circulan constantemente todo tipo de bulos relacionados con la medicina. Un ejemplo es la creencia popular de que el Omeprazol es un protector estomacal. Error. Pero la razón que estos últimos días le está subiendo la popularidad es su “cruzada” contra (atención) el fenómeno de las ‘influencers’ que recomiendan medicamentos a sus seguidores.

“La mayoría de ellas hacen recomendaciones con fines estéticos” cuenta, como las toallitas ‘Eridosis’, que ciertas ‘instagramers’ recomiendan para el acné, cuando están impregnadas en eritromicina (antibiótico) y requieren receta médica. A parte, algunas llegan incluso a recomendar analgésicos, corticoides y medicinas para el resfriado. Ante estas irresponsabilidades, Martínez Melgar ha contactado con algunas de ellas para darles un toque de atención, pero son muy pocas las que rectifican: “La mayoría optan por ignorarme, mientras que otras se ponen a la defensiva”, explica el farmacéutico. De hecho, una de ellas incluso llegó a burlarse de sus advertencias. Se trata de Marta Carriedo, que se mantuvo en sus trece y respondió en sus redes que iba a continuar haciéndolo.

Tal vez parezca contradictorio que en España esté prohibido promover medicinas con receta en medios de comunicación, pero que a ‘influencers’ con más audiencia no se les exija responsabilidades si lo hacen. Tal vez esta historia dé para publicar hasta un tercer libro en el futuro. Mientras, ‘Esta farmacia es una cruz’ nos hará la espera un poco más amena.