MALESTAR CON ARAGÓN

Las monjas de Sijena dejarán el monasterio en el 2020

Las religiosas argumentan que con la apertura al público del recinto ya no pueden llevar una "vida escondida"

Vista exterior del monasterio de Sijena, en Aragón.

Vista exterior del monasterio de Sijena, en Aragón. / periodico

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La veintena de religiosas de la Orden de Belén que viven en el Monasterio de Sijena abandonarán el lugar durante el 2020. Así se lo han comunicado a la Dirección de Patrimonio Cultural de Aragón. El motivo, argumentan, es que no acaban de encontrar en el monasterio las condiciones favorables para su "vocación de silencio" ni para una "vida escondida" desde que el recinto, donde se exponen las obras trasladadas desde el Museo de Lleida, está abierto al público los fines de semana. Desde el principio, las monjas expresaron su malestar por los días y horarios de visita propuestos por el Gobierno aragonés y se opusieron a las visitas entre semana.

Todavía no hay fecha decidida para la salida del monasterio. Según recoge 'El Periódico de Aragón', las religiosas de la Orden de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno han trasladado su decisión a las autoridades eclesiásticas y civiles, a las monjas Sanjuanistas (congregación propietaria del monumento) y a los propios vecinos. Las monjas, dicen, no se ven capaces de "responder a las expectativas actuales con respecto al monasterio, permaneciendo fiel a su misión en la Iglesia".

Dos años de la llegada de las piezas de Lleida

El miércoles, el día elegido por las monjas para hacer el anuncio, se cumplían dos años del regreso al monasterio, por orden judicial, de las 44 piezas artísticas que estaban depositadas en el Museu de Lleida y que habían sido reclamadas por Aragón en un largo litigio, que duró décadas. El 23 de febrero del 2018 el monasterio reabrió sus puertas para mostrar al público, mediante visitas guiadas, estas piezas recuperadas, entre ellas los valiosos sarcófagos medievales de prioras, urnas funerarias de monjas y cuatro alabastros atribuidos a Gabriel Joly.

La parte habitada por las religiosas tenía un programa turístico diferenciado para evitarles molestias. En abril del 2018, el Gobierno de Aragón ya mostró inquietud por "la actitud" de las hermanas de Belén, quienes negaron que el plan director anunciado para la restauración del cenobio ni el régimen de visitas al monasterio hubiese sido pactado con ellas.

Decisión "después de mucha oración"

Todas estas circunstancias (con otros litigios pendientes como el de la sala capitular) han hecho reflexionar a las monjas, quienes, "después de mucha oración", han tomado la decisión de dejar el monasterio, con el "consenso unánime" de la comunidad y del consejo general de su familia monástica "en diálogo con el obispo de Barbastro-Monzón".

Las hermanas de Belén aseguran en su nota que saben que otra comunidad religiosa estaría "interesada" en sucederlas, aunque reconocen que la decisión final depende del obispado.

La directora general de Patrimonio Cultural de Aragón, Marisancho Menjón, ha subrayado que la decisión de las monjas no afectará al monasterio: "Las hermanas de Belén han tomado su decisión, que respetamos, pero eso no afecta ni a la visita de los bienes ni a nuestra tarea y obligación, que es la de cuidar el patrimonio y la de continuar adelante con la restauración del conjunto". 

Más seca ha sido la reacción del presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha afirmado que "con monjas o sin ellas, en Sijena habrá un magnífico museo".