La ACA: "El impacto en los peces del Besòs es muy alto. No sabemos si total"

Los municipios del Besòs piden contundencia contra el desastre ecológico tras el vertido de Montornès

Los municipios del Besòs piden contundencia contra el desastre ecológico tras el vertido de Montornès. / periodico

Luis Benavides

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El incendio en una planta industrial de Montornès del Vallès (Barcelona) sucedido el miércoles por la mañana ha echado por tierra un proyecto de recuperación medioambiental que ha requerido dos décadas, amén de una inversión millonaria por parte de diferentes administraciones. Todavía es pronto, explican a este diario desde el Consorci del Besòs-Tordera, el ente supramunicipal responsable de las estaciones depuradoras de la cuenca del río, para hacer un balance de los daños. Técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) han tomado muestras conocer el alcance del accidente.  Se desconoce si serán necesarios muchos meses o años para recuperar toda la biodiversidad que había vuelto.

La ACA, tras activar medidas de emergencia, ha procedido a retirar los peces muertos aparecidos en el río e inspecciona el terreno. Mientras duren estos trabajos el parque fluvial, uno de los espacios abiertos más valorados por los barceloneses, se mantendrá cerrado como medida de prevención. Si bien no han acabado las inspecciones, el director del Àrea de Gestió de la ACA, Diego Moxó, ha reconocido en ‘Els Matins’ de TV-3 la gravedad del impacto medioambiental del vertido que se produjo en el Besós. "La primera impresión es que el impacto sobre los peces en el rio Besòs es muy alto, no sabemos si total", ha afirmado el director, que ha añadido: "El agua para apagar el fuego fue a parar al alcantarillado pero también al Besós. Recomendamos que la gente se abstenga de usar el agua del río".

Miembros de la ACA  han localizado numerosos anfibios y sobre todo peces muertos, por lo que el impacto sobre la fauna piscícola ha sido muy alta. Y se cuentan por cientos. Ecologistas en Acción hablan de un “desastre ecológico” y, lo que es peor, de la crónica de “una muerte anunciada”, en referencia a los expedientes sancionadores abiertos contra la empresa siniestrada. Un portavoz de Ecologistas en Acción, Quim Pérez, explica a este diario que están “muy tristes por todo lo que ha pasado” porque habían sido necesarios muchos años y mucho esfuerzo para recuperar este río. “Comenzábamos a ver especies interesantes, como la nutria y las anguilas, que demostraban que la calidad del agua era buena”, subraya Pérez.

En peligro de extinción

El vertido se ha llevado por delante numerosas especies. Un naturalista que conoce muy bien el río, David Perpiñán, lamenta el daño que estas sustancias han hecho a especies tan valiosas como el bagre, el barbo de montaña, la colmilleja, la carpa y anguila “Las aves solo se verán afectadas si comen algún pez muerto contaminado, pero para ver aves muertas quizá tenemos que esperar unos días. El efecto de los contaminantes en los peces es más inmediato”, ha puntualizado Perpiñán, quien destaca la presencia de la anguila en el río como si se tratara de un milagro. “En los últimos 30 años la población de anguilas –continúa- en el mundo ha disminuido en un 95%”.  

Las anguilas empezaron a llegar desde el mar a partir del 2000, recuerda Perpiñán, tras una travesía de miles de kilómetros desde el mar de los Sargazos, en el oceáno Atlántico. Otras especies como el pez mosquito o gambusias se dejaron ver por primera vez en aguas del Besòs en el 2002. El tiempo dirá si las supervivientes consiguen reproducirse. No hay precedentes de una tragedia medioambiental similar en este rincón del planeta en el último cuarto de siglo y parece lógico pensar que la intervención del ser humano con la reintroducción de flora y fauna será fundamental para acelerar la recuperación.

Expertos consultados por EL PERIÓDICO apuntan, en clave positiva, que el líquido vertido en el río no es bioacumulable -como aquel famoso 'chapapote' oscuro que derramó el Prestige en la costa gallega en el 2002- sino volatil. En otras palabras, encuentran consuelo en la pronta evaporación del vertido, si bien el daño ya está hecho y es evidente: entre el miércoles y el jueves se han recogido cientos de animales. 

Inspección "permanente"

El ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha lamentado esta mañana el “importante impacto” del incendio en el cauce del río pero asegura que la Generalitat hizo su trabajo y está trabajando sobre el terreno. El titular de Sostenibilidad ha hecho referencia a la inspección “permanente” sobre la empresa siniestrada. “El Govern estaba muy encima de esta y de otras empresas que manipulan residuos”, ha subrayado. Sea como sea, una de las depuradoras del consorcio del Besòs Tordera estaba prácticamente pared con pared con una empresa bajo sospecha. El presidente del consorcio, también alcalde de Mollet, Josep Monràs, ha explicado a EL PERIÓDICO, que la empresa cumplía estrictamente con todos los requisitos en lo referente a la gestión del agua. Dicho esto, también ha anunciado la apertura de un expediente a la empresa por los daños ocasionados en la EDAR (Empresa Depuradora de Aguas Residuales), que se prevé se puedan determinar en los próximos días. En paralelo, el fiscal coordinador de delitos contra medioambiente, urbanismo y patrimonio histórico de Barcelona ha abierto diligencias tras el incendio en las instalaciones de la empresa Ditecsa.

La empresa que fue pasto de las llamas ayer a partir de las 7.45 de la mañana y vertió líquidos al río había sido sancionada en dos ocasiones por la Agencia de Residus de Catalunya (ARC), con multas por un importe de 48.000 y 10.000 euros.  En ningún momento las anomalías detectadas durante las inspecciones realizadas en los últimos años,  que conllevaron sanciones, "algunas cuantiosas”, ha subrayado Calvet, fueron suficientes para “paralizar la actividad”. El ‘conseller’, no obstante,  ha anunciado que profundizarán en las causas del incendio y abrirán nuevas diligencias o sanciones porque  “estos atentados medioambientales no pueden quedar impunes". 

En la misma línea que el 'conseller', la directora general de Qualitat Ambiental i Canvi Climàtic de la Generalitat, Mercè Rius, ha explicado a TV-3 que todavía se desconocen las causas del incendio, que el accidente está todavía bajo investigación. Respecto a la responsabilidad de la empresa foco del incendio y de los posteriores vertidos en el agua Rius ha recordado que “cuando un accidente provoca un daño medioambiental, la empresa deberá asumir la reparación de lo que ha causado”.

"Desastre ecológico"

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha calificado de "desastre ecológico" el vertido en el río Besòs y su homóloga em Montcada i Reixach, Laura Campos, se ha mostrado muy contundente en su denuncia de lo ocurrido. "Más allá de los informes, el río Besòs está lleno de disolvente", ha sentenciado.

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, ha manifestado su tristeza por el impacto que ha tenido en la biodiversidad el incendio: “Estoy profundamente desolada por las imágenes de peces muertos en el río. Con todo lo que hemos trabajado durante muchos años para devolver la vida al Besòs y para mejorar la calidad del agua, ver esto es muy triste”, ha expresado Parlon.

La alcaldesa socialista también ha recordad que justo hace una semana estaba en la cumbre del Clima de Madrid explicando “con orgullo” el trabajo realizado para recuperar la biodiversidad en el Besòs porque “se consideraba un ejemplo a exportar a otras ciudades”. “Después de esta catástrofe -ha añadido-, debemos actuar rápido para recuperar todos los esfuerzos hechos y es necesario exigir responsabilidades por lo que ha pasado”.

Sanciones previas

DITECSA está incluída dentro del Plan y Programa de Inspección Ambienal Integrada de Catalunya y no superó la inspección ‘in situ’ en la planta realizada entre los días 5 y 14 de noviembre del 2018. “El resultado de esta inspección concluyó que no se garantizaba el cumplimiento adecuado de las condiciones fijadas en la autorización ambiental integrada”, detallan fuentes de Territori i Sostenibilitat. El incumplimiento, puntualizan las mismas fuentes, hacía referencia al “no cumplimiento de las prescripciones como gestor de residuos” pero eso no suponía ningún riesgo sobre el medio ambiente. Este extremo es discutido por Ecologistas en Acción. “Han muerto muchas especies. A los hechos nos remitimos”, apostilla el portavoz de la entidad ecologista. Con todo, la sanción fue de 10.000 euros y el 26 de marzo del 2019 las autoridades cerraron el expediente.

La primera y más importante sanción, de 48.000 euros, llegó en el 2017. Se etectó un almacenamiento superior a la capacidad permitida, la acumulación de materiales -principalmente envases vacíos- y la falta de trazabilidad en la gestión documental de los residuos. Estos incumplimientos, insisten fuentes del departamento, no suponían un riesgo para el medioambiente.