EN ESPAÑA

Las muertes caen en verano un 15% por la reducción del límite de velocidad

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Manuel Vilaseró

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La reducción de la velocidad máxima a 90 km/h en las carreteras convencionales implantada a principios de año está dando sus frutos. Este verano se ha saldado con la cifra más baja de fallecidos desde que hay registros, 220, sólo igualada por el año 2014. Respecto al verano del año pasado, el descenso ha sido del 15%, concentrado todo en las vías secundarias. Mientras en autovías y autopistas la muertes han subido de 61 a 65, en las carreteras convencionales han caído de 199 a 154. La cifras no dejan lugar a dudas.

"No son buenos datos, porque mientras haya muertes nunca lo son, pero estamos en un cambio de tendencia respecto a años anteriores en los que habían aumentado los fallecidos. Poco a poco vamos haciendo camino en la buena dirección", ha señalado el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska durante la presentación del balance del verano, tras recordar que durante el primer semestre las muertes han caído un 9%. 

Más vigilancia

Marlaska también ha recordado que el cambio de límites de velocidad, en vigor desde finales del pasado enero, ha ido acompañado de un aumento de la vigilancia para que la nueva norma se cumpla: ha habido más agentes desplegados, se han sumado otros 28 radares en las vías convencionales y se ha desplegado un escuadrón de drones, de los que están operativos 11, tres de ellos con capacidad para sancionar, aunque no por excesos de velocidad.

En el verano del 2015 la muertes subieron un 2% y la entonces directora general de Tráfico, María Seguí, lo atribuyó al hecho de que el Gobierno no hubiera querido bajar los límites a 90 km/h."Somos uno de los pocos países europeos, junto a Polonia y Rumanía que mantiene el límite a 100, mientras que los más avanzados, como Suecia, lo tienen en 70. Nosotros solo queremos bajarlo a 90. La mayor parte de los siniestros mortales sigue concentrándose en las vías convencionales", destacó la directora general. Su declaración la situó al borde del cese pero no le hicieron caso y los fallecidos no dejaron de subir ni en el verano ni en los balances anuales.

Propósito de enmienda

El año pasado, cuando al poco volver a la dirección general de Tráfico, Pere Navarro dio cuenta del mal balance del verano pasado, anunció que su prioridad iba a ser implantar la medida con la que el anterior Ejecutivo no se había atrevido y así lo hizo.

Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, uno de los expertos que más insistió en la necesidad de bajar el límite, ratifica lo importante que ha sido este verano. "El descenso histórico en carretera convencional es el fruto de la medida: un 23 % menos. Algo más despacio, menos fallecidos", ha señalado. Ahora habrá que profundizar en la vigilancia para que el nuevo límite se cumpla, ha añadido.

Los vulnerables

El otro dato que llama la atención del balance veraniego no es precisamente positivo. El porcentaje de fallecidos vulnerables (peatones, ciclistas y motocilistas) sigue en aumento y con un 41% se acerca a la mitad del total. El año 2009 representaban el 30%. El colectivo más afectado ha sido el de los motoristas, con 67 víctimas mortales, siete más que el verano del 2018 y casi un tercio del total. Los muertos en bicicleta aumentaron de ocho a 11 y los atropellos a peatones cayeron de 26 a 13.

Tampoco es un buen dato que 23 de los 110 fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta lo hicieran sin cinturón de seguridad. De haberlo usado, "la mitad hubieran podido salvar la vida", ha destacado el ministro. 

Respecto al casco, su uso es tan generalizado entre los motoristas, que solo tres de los víctimas no lo llevaban. Lo contrario de lo ocurrido con los ciclistas. Sólo tres de los 11 fallecidos se lo habían enfundado.  

La mitad de los motoristas, víctimas de un coche

<span style="font-size: 1.6rem;">A la vista de las cifras de los accidentes del verano y también de lo que va del año, la protección de los motoristas se está convirtiendo en el gran reto de futuro. Según un reciente estudio de la Dirección General de Tráfico (DGT) la mitad de los fallecidos lo son por <strong>infracción del conductor del automóvil </strong>con el que colisionan. De poco vale que cumplan ellos las normas y son los coches los que se los llevan por delante.   </span>