Los Mossos hallan en el piso de Cornellà indicios de que Janet Jumillas está muerta

Los Mossos han encontrado en el registro del piso en Cornellà de Llobregat (Barcelona) del principal detenido ayer por la desaparición de Janet Jumillas indicios que apuntan a que la mujer está muerta, han informado fuentes próximas al caso, sin dar más detalles. Ayer la policía detuvo  a dos hombres por su implicación con la desaparición de esta mujer de 39 años, madre soltera de dos hijos. 

A la espera de que en las próximas horas los investigadores avancen con sus pesquisas, lo más probable es que el principal sospechoso pase mañana a disposición judicial acusado de un delito de asesinato.

Al principal sospechoso, de nombre Aitor y nacionalidad española, últimamente se relacionaba con Janet Jumillas, vecina de Viladecans. En el registro de la vivienda del arrestado es donde los agentes hallaron indicios biológicos que apuntalan la hipótesis de los investigadores de que la mujer fue víctima de un crimen, por lo que ahora tratan de localizar el cadáver.

El piso del principal sospechoso, que se movía en un ambiente ligado al trapicheo, es ahora un escenario importante para poder avanzar en la investigación de este caso, en el que el titular del juzgado de instrucción número 4 de Cornellà mantiene el secreto de las actuaciones.

Sobre el segundo arrestado, los Mossos están tratando de determinar su grado de participación.

Desaparecida el 13 de marzo

Jane Jumillas se desplazó el miércoles 13 de marzo a Cornellà para hacer unas gestiones en la delegación de Hacienda y después ya no se supo más de ella.

Los Mossos localizaron su coche el lunes 18 de marzo, aparcado correctamente en la vía pública en los alrededores de la sede de Hacienda en Cornellà, aunque no se apreciaba ningún signo de criminalidad.

El vehículo estaba situado a unos 10 minutos a pie del domicilio del primer detenido que los Mossos han registrado durante todo el día de ayer en búsqueda de pistas para tratar de localizar a la mujer.

Los familiares de la mujer afirmaron desde su desaparición que no habría abandonado nunca voluntariamente a sus hijos, ni tampoco dejaría de contestar a las llamadas de sus padres, que están enfermos, por lo que estaban convencidos de que detrás de su ausencia existe un móvil criminal.