Una joven de 21 años de EEUU, hallada muerta tras subir a un coche que creyó que era su Uber

La policía de Columbia, en EEUU, ha detenido a Nathaniel Rowland, de 24 años, como presunto autor del secuestro y asesinato de una estudiante de la Universidad de Carolina del Sur que, según barajan los investigadores, pudo haberse subido a un automóvil creyendo que se trataba de un Uber que había pedido. La víctima es Samantha Josephson, de 21 años, y su cuerpo fue hallado por dos cazadores en una zona boscosa. 

La joven fue vista con vida por última vez en el exterior de un bar el viernes por la mañana, según explicó en rueda de prensa el jefe de la policía de Columbia, William Holbrook. Sus amigos llamaron a las autoridades para alertar de su desaparición tras 12 horas sin saber de ella. "Creemos que ella simplemente se metió por error en ese auto en particular pensando que era un viaje en Uber", dijo Holbrook. "Ella abrió la puerta, entró y salió con el sospechoso conduciendo", explicó.

Los cazadores encontraron el cuerpo en un camino de tierra de una zona rural de un condado cercano al cabo de unas horas de la llamada de los amigos de la joven. "Nuestros corazones están destrozados. No hay nada más difícil que comparecer ante una familia y explicar cómo se asesinó a un ser querido", dijo el jefe policial. "Fue desgarrador", añadió. 

El padre de la víctima, Seymour Josephson, vecino de Robbinsville, en Nueva Jersey, lamentó la terrible pérdida a través de una publicación en Facebook: "Con una tremenda tristeza y un corazón roto, publico esto. Extrañaré y amaré a mi niña por el resto de la vida".

La policía pudo determinar a través de un vídeo que el vehículo al que Josephson subió era un Chevrolet Impala negro. Tras identificar el coche y al sospechoso, que fue detenido tras una persecución, la policía encontró sangre en el automóvil, el teléfono móvil de la chica y productos de limpieza.

Uber Technologies Inc lanzó, en julio del 2017, una campaña de concienciación pública sobre las estafas de Uber y cómo los pasajeros pueden evitar meterse en el auto equivocado, que apunta a que se verifique la aplicación para asegurarse de que se trata del coche que se pidió. Si la información no coincide, no se debe entrar en el vehículo, escribió la compañía en su blog.