instalación polémica

El Gobierno anuncia el sellado definitivo del almacén Castor

La ministra Ribera afirma que su voluntad es desmantelar las instalaciones y encargará un estudio para llevaralo a cabo

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Manuel VIlaseró

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La suerte del polémico almacén de gas Castor está echada. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este martes en el Senado que el Gobierno sellará de modo definitivo los pozos del depósito. La voluntad del Ejecutivo es desmantelar posteriormente las instalaciones, tanto las submarinas como las situadas sobre la superficie, pero esta decisión se subordinará a los resultados de un estudio que está en fase de licitación.

La ministra no ha puesto fechas, dado que primero el Consejo de Ministros deberá aprobar formalmente que la instalación pasa a ser inoperativa. Hasta ahora el almacenamiento solo estaba en hibernación, tras los terremotos causados en las costas de Tarragona y Castellón. terremotos causados en las costas de Tarragona y Castellón. Desde entonces las entidades territoriales y los partidos catalanes reclaman el cierre definitivo. "Es una gran noticia", ha reaccionado en este sentido,  el delegado del Govern en las Tierras del Ebro, Xavier Pallarès,  al conocer el compromiso de la ministra.

Terremotos más graves

Actualmente los pozos tienen un sellado temporal con tapones provisionales cuya vida en condiciones de seguridad se estima en cuatro años. Dado que se instalaron en marzo del 2016, deberían renovarse hacia el 2020.

La ministra ya anunció a finales del pasado noviembre, en una entrevista a éste diario, que su intención era no reactivar la instalación. "Es bastante obvio que no hay que recuperar éste almacén. Somos bastante escépticos sobre que sea necesario invertir en nuevas instalaciones de gas", advertía entonces. Ante los senadores ha sido aún más rotunda.

La reactivación es inviable, ha dicho, por dos razones: "podría provocar seísmos de una magnitud superior a los registrados anteriormente" (grado 4), según el estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),  y "no es necesario para el sistema gasista".

La demanda actual de gas se sitúa en los 350 TWh y no se esperan grandes incrementos los próximos años dada la senda de descarbonización que marcará la futura ley de cambio climático. En el año que se acordó su construcción, además, la demanda alcanzaba los 450 TWh, que se podían atender sin que el Castor estuviera operando. Si ahora se volviera a hacer la planificación de futuras insfraestructuras, el "Castor no estaría incluido", ha añadido.

Tapones de hormigón

Una vez tomada la decisión de no recuperar el almacén "no tiene sentido mantener la situación provisional" porque comportaría un coste innecesario, al tener que reponer los tapones provisionales. El año pasado, los gastos de mantenimiento de Enagás ascendieron a unos 8,7 millones de euros. El mantenimiento de almacén paralizado acumula gastos de unos 50 millones de euros.

El método por el que se sellarán los pozos de modo definitivo está bastante definido a partir de los estudios llevados a cabo por Enagás. Los tapones provisionales se sustituirán por unos definitivos de hormigón a diversos niveles de profundidad. También se procederá a la limpieza de las tuberías. La obra es tan compleja que se calcula una duranción de tres años de los trabajos. El coste tampoco es pequeño: unos 60 millones de euros.

La decisión definitiva sobre el desmantelamiento se subordina a los resultados del estudio porque "tiene algunos riesgos que hay que evaluar", sobre todo en la parte submarina, según Ribera. Otras alternativas que han surgido frente a la desmantelamiento, como destinar las instalaciones a "la producción de energía marina,  investigación o usos turísticos", no forman parte, en principio, de las prioridades del ministerio.