El rechazo a la violencia machista crece entre los hombres

Las movilizaciones de mujeres lideran el cambio social respecto a la violencia machista, pero para que la transformación sea real "es preciso la implicación de los hombres, y los datos apuntan que cada vez es mayor el rechazo y la percepción de esa violencia, también en ellos", ha subrayado este miércoles Laura Pérez, regidora de Relaciones Internacionales, Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona, en el trancurso de la jornada 'Masculinitats i canvi social'. En el acto se han presentado dos estudios que revelan avances en la lucha contra las agresiones: la 'Encuesta de violencia machista (EVMC)' y la 'Evaluación de la eficacia de la atención a hombres que ejercen violencia machista'. 

El primer estudio, realizado en Barcelona a partir de 4.774 entrevistas a hombres (599) y mujeres (4.075) en el 2016, revela que durante ese año el 13,8% de las encuestadas sufrió alguna agresión machista (excluyendo comentarios, gestos o exhibicionismo), y un 2,3% sufrió hechos muy graves. En cuanto a la percepción de esa violencia, se detecta que las agresiones físicas son las que más se identifican y las psicológicas las que menos, y que los más jóvenes son quienes menos se percatan de la violencia ligada a las nuevas tecnologías.

El control de la pareja

Aunque los datos reflejan una mayor sensibilización frente al problema, Pérez apunta aspectos aún negativos, como que el 7% de los hombres y el 5% de las mujeres no consideren como violencia una relación sexual obligada.

Los hombres tienen más dificultades para identificar qué es violencia machista, sobre todo en expresiones de control y poder hacia la mujer. "Siguen normalizados comportamientos machistas, sobre todo en el ámbito psicológico y de control", enfatizó Mar Camarasa, técnica de igualdad del Departamento de Transversalidad de Género. Así, entre la población más joven, un 20% de los encuestados entre 16 y 29 años no consideran violencia machista enviar mensajes al móvil continuamente para controlar y saber qué hace su pareja, una cifra que se reduce al 11,4% en el caso de las mujeres.  

La mayor sensibilidad hacia la violencia machista se detecta en la comparativa con la encuesta del 2010. Entonces, por ejemplo, solo un 48% de los varones identificaban como violencia el hecho de "no dejar que la pareja hable con otros hombres", y un 69% el de "darle una bofetada", porcentajes que en el 2016 se han elevado al 70 y 85%, respectivamente.  

El segundo informe valora que la intervención psicosocial realizada por el SAH (Servicio de Atención a los Hombres) a hombres agresivos -que acuden a la terapia voluntariamente- ha resultado eficaz para reducir la violencia psicológica, la física, la de control, la de intimidación y para reducir ciertas creencias sexistas.