Patrulleras libias interceptan a 506 migrantes en el Mediterráneo

Patrulleras libias interceptaron hoy en aguas internacionales a 506 personas que trataban de cruzar el Mediterráneo y alcanzar las costas de Europa en cuatro precarios botes neumáticos, informó el portavoz de la Armada Libia dependiente del gobierno sostenido por la ONu en Trípoli, Ayuba Qasem.

Según el citado coronel, la primera de las embarcaciones fue detenida a primera hora de la mañana a unas 20 millas al norte de la ciudad de Sabratha, uno de los núcleos del contrabando de personas en la costa norte de Libia.

En ella viajaban 100 personas procedentes de Marruecos, Argelia, Túnez, Bangladesh, la propia Libia y diferentes países de África Subsahariana, y entre ellas había 11 mujeres, explicó Qasem antes de señalar que todos los migrantes fueron trasladados a un centro de detención próximo a la capital.

Apenas una hora y media después, patrulleras libias interceptaron otros tres botes neumáticos con 406 personas a unas 25 millas al norte de las playas de la ciudad de Qarabuli, principal núcleo de salida de migrantes irregulares en el este de Trípoli.

En las tres embarcaciones viajaban 70 mujeres y 336 hombres procedentes de Túnez, Egipto, Bangladesh y países del Sahel, explicó Qasem, que no detalló las nacionalidades de los ciudadanos subsaharianos.

"Todos ellos fueron trasladados a una base naval en Trípoli, donde recibieron primeros auxilios antes de ser entregados a la autoridad encargada de la lucha contra la inmigración ilegal", que los trasladó a centros de detención, agregó.

Con estas operaciones, son 814 las personas interceptadas por las patrulleras libias en el Mediterráneo en las últimas 48 horas.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido los últimos dos años en el bastión principal de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de las patrulleras europeas.

Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo vinculado a la ONU, más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.

Solo en lo que va de 2018, cerca de 10.000 más han logrado llegar a las playas de Italia desde Libia a través de la llamada ruta central del Mediterráneo y 379 han perecido en el intento.