Interior cesó su actuación contra el 1-O para proteger edificios del Estado

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El Ministerio de Interior cesó al mediodía su actuación contra el 1-O porque tuvo que "replegar" a los agentes en Barcelona para proteger edificios del Estado donde temía que se convocaran protestas y dado que "cada vez era más difícil" intervenir, al aumentar el número de concentrados.

Así lo detalla el coronel Diego Pérez de los Cobos, alto cargo de la Secretaría de Estado encargado de la coordinación policial del 1-O, en un informe, a que ha tenido acceso Efe, que ha enviado al titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que investiga las cargas del 1-O.

El informe destaca que la intervención policial para impedir la votación se centró en las primeras horas de la mañana, dado que la instrucción dictada por la Secretaría de Estado de Seguridad fijaba entre las 7.30 y las 10.00 la "franja horaria de actuación prioritaria".

De los Cobos justifica además que la Policía Nacional y la Guardia Civil cesaran sus actuaciones al mediodía en que "a lo largo de la jornada se fue haciendo cada vez más difícil la selección de espacios donde intervenir sin la presencia de un número significativo de personas".

"Con el paso de las horas y a lo largo del día fueron concentrándose un mayor número de personas en los centros de votación, que se sumaban a aquellas que desde primera hora de la mañana se hallaban preparadas para formar parapetos que dificultaran la actuación policial", sostiene el informe.

El Ministerio argumenta también que, por la tarde, hubo que "replegar más efectivos" en Barcelona ciudad para proteger los edificios del Estado y las dependencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil, dado que se esperaban concentraciones en esos puntos una vez finalizada la jornada de votación.

De los Cobos ha presentado esta informe a raíz del requerimiento que le envió el juez de instrucción, en que le pedía que detallara qué instrucciones se dieron a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para impedir el 1-O, con qué criterios se seleccionaron los locales donde se actuó y por qué la intervención cesó al mediodía.

Según el coronel, la actuación policial se "focalizó" en los centros de votación "de cuya apertura se tenía conocimiento fehaciente" y se centró "exclusivamente" en acceder al interior de los mismos para retirar las urnas y el material de votación, "no en el cierre y desalojo" de los locales.

Pese a que el propósito era que la intervención "tuviera la menor afectación posible" sobre las personas concentradas ante los locales de votación, De los Cobos sostiene que fue necesario utilizar la "mínima fuerza imprescindible" ante la "resistencia pasiva organizada" y las "acciones de violencia directa" con que fueron recibidas las fuerzas públicas.

El informe insiste en la actitud de "absoluta pasividad y nula colaboración" de los Mossos d'Esquadra y les acusan de haber intentado "entorpecer y obstruir" la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Concretamente, el escrito detalla que agentes de los Mossos "profirieron insultos" contra policías nacionales, a los que "llegaron a agarrar", y que un mando de la policía catalana entorpeció una intervención en el instituto Pau Claris de Barcelona.