Superar los límites de contaminación causa 250 muertes anuales en Barcelona

Superar los niveles de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) causa en Barcelona 250 muertes y casi 1.500 ingresos hospitalarios al año, según un estudio elaborado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).

El estudio, presentado esta tarde por la teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona Janet Sanz y la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, ha analizado datos reales recogidos en once estaciones medioambientales de medida entre 2006 y 2016, que se han cruzado con las cifras de mortalidad, ingresos hospitalarios y visitas a los servicios de urgencias de los residentes.

En particular, la superación de los 40 g/m3 diarios de dióxido de nitrógeno (NO2) recomendados por la OMS ha provocado la muerte de unas 90 personas y 67 hospitalizaciones por causa cardiovascular cada año, y exceder los 10 g/m3 diarios de partículas en suspensión PM2,5 ha causado 162 muertes por causa cardiovascular y 1.386 urgencias por enfermedad respiratoria.

Una de las conclusiones principales del estudio es que el impacto de la contaminación en Barcelona sobre la salud es "más importante" por la "exposición prolongada" que durante los denominados "episodios" de contaminación máxima, y un informe de 2012 ya cifraba en 650 las muertes totales anuales provocadas por la contaminación.

Tarafa ha destacado la importancia de los "sistemas de vigilancia" que estudian el impacto de la contaminación sobre la salud, y ha explicado que Barcelona es la única ciudad en el mundo que dispone de un sistema que evalúa este impacto a corto plazo.

Sanz ha recordado que el objetivo del consistorio es reducir la polución un 30 % en 15 años, y con este objetivo empezarán el próximo 1 de diciembre las primeras restricciones a la circulación de los vehículos más contaminantes.

Estas limitaciones, que por ahora sólo serán efectivas durante los días de más contaminación, serán permanentes a partir de 2020, y se enmarcan el Programa Contra la Contaminación impulsado por el consistorio conjuntamente con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

"El objetivo es salvar vidas", ha explicado Sanz, y ha defendido que las medidas para reducir la contaminación no sólo implican restricciones, si no que aportan "alternativas", como la ampliación del kilometraje de carriles bici y el refuerzo de las redes de autobús y metro.

Durante los episodios de más contaminación, "el transporte público ofrecerá la máxima capacidad operativa" y se activará la T-aire, que ofrece dos viajes por 1,8 euros, y se potenciará el uso de la T-verde, un título de transporte que permite viajes ilimitados durante tres años a los ciudadanos que renuncien a su vehículo contaminante.

"Hace falta mucha sensibilización y corresponsabilidad entre la ciudadanía y la Administración", ha subrayado Sanz.

En mayo se presentó el 'Informe de evaluación de la calidad del aire en la ciudad de Barcelona' 2016, también elaborado por la ASPB, que mostraba que el 95% de la población de la ciudad está potencialmente expuesta a niveles de partículas en suspensión superiores a los niveles recomendados por la OMS.