La línea mágica de la solidaridad

Esta es una carrera en la que no hay dorsales, ni mareas de gente con camisetas monocolores, ni podios para los campeones. Porque en esta carrera nadie gana y nadie pierde. Los 12.000 deportistas que este domingo se han dado cita en la cuarta edición de la Magic Line han recorrido -caminando o corriendo- tramos de 10, de 20, de 30 y de 40 kilómetros por calles y parques de Barcelona, solo para recaudar fondos para una buena causa. "En realidad, el objetivo de esta iniciativa es triple: movilizar a la gente en actividades solidarias, conseguir dinero para financiar proyectos destinados a niños, a enfermos mentales, a gente mayor y a personas sin hogar y explicar las realidades invisibles y muchas veces estigmatizadas de esos colectivos", resume Oriol Bota, director de la obra social de Sant Joan de Déu, promotora de la actividad. 

En este cuarto año de Magic Line, con un saldo provisional de más de 280.000 euros recogidos ("y no descartamos llegar a los 300.000", confiesa Bota), participan más de un centenar de escuelas, unas 70 empresas y usuarios de los centros que la fundación tiene por toda Catalunya. La actividad se desarrolla por equipos, que pueden estar integrados por tantas personas como quieran apuntarse, y consiste en que cada uno de ellos organice, a su vez, actividades solidarias para recaudar aportaciones en sus propios entornos.

En esta edición ha habido 855 grupos. La caminata de este domingo es "el colofón festivo a unas acciones que empezaron hace ya cinco meses, el pasado octubre", subraya Aina Serra, coordinadora la Magic Line, la 'línea mágica', que debe su nombre a una de las vías abiertas por los alpinistas para llegar al pico del K-2, en la frontera chino-paquistaní. "Una de las peculiaridades de esa cita, que termina con conciertos de músicos profesionales y aficionados, es también su componente medioambiental... Por eso más que aspecto de 'runners', los participantes van como para ir a la montaña", constata Serra. Algunas de las rutas pasan por Collserola, pero evitan las zonas más frágiles del parque natural

¿DÓNDE VA EL DINERO?

"A veces, es difícil que las administraciones den dinero para sufragar tratamientos complementarios, como la musicoterapia o las terapias con perros que tan beneficiosas son para niños y en pacientes con problemas de salud mental. Aunque son actividades con un bajo coste económico, las instituciones públicas tienen otras prioridades más perentorias", explica el director. El dinero de la Magic Line va para esto, "o también para abrir y habilitar pisos sociales destinados a personas sin hogar a las que basta con una pequeña ayuda para que abandonen la calle", agrega Bota. "Todo el dinero que se consigue va íntegramente destinado a proyectos en los centros de la obra social", afirma el director.

Vestido de amarillo, el equipo Solidarios 100% ha conseguido más de 700 euros con la fabricación y venta de unos divertidos pins artesanales. "Venimos desde Sant Boi de Llobregat y somos trabajadores de dos ambulatorios, el de Montclar y el de Vinyets, y padres de alumnos del colegio Llort", explica Sonia, portavoz e impulsora del grupo, que ha participado en todas las ediciones del Magic Line.

También están aquí desde el primer momento, pero en su caso de color azul, los profesores, padres y alumnos del colegio Jaume Viladoms de Sabadell, que este año han movilizado a 228 personas en la iniciativa. "Nosotros hemos introducido esta actividad en las clases en las que se trata sobre valores y organizamos un concurso entre los estudiantes para escoger el logotipo de la camiseta", explican dos de las docentes.