CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

La escuela reabrirá las aulas de acogida para los refugiados

Una mujer sostiene a su bebé a su llegada a la isla griega de Lesbos, ayer.

Una mujer sostiene a su bebé a su llegada a la isla griega de Lesbos, ayer. / AFP / ARIS MESSINIS

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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El millar de niños en edad escolar que previsiblemente llegarán a Catalunya con el contingente de refugiados podrán empezar las clases de forma casi inmediata, «porque las escuelas disponen de los recursos y de la experiencia de las aulas de acogida para atenderlos», asegura, contundente, la Conselleria d’Ensenyament. Eso, pese a que el servicio ha empezado a ser desmantelado este curso 2015-2016 como consecuencia del freno que había registrado en los últimos años la inmigración.

La gran mayoría –no todas– de las aulas de acogida que el año pasado funcionaron en 120 escuelas e institutos catalanes se han reconvertido este curso en unidades de apoyo lingüístico para jóvenes extranjeros que no dominan todavía el idioma. «Casi todos los profesores del servicio estamos, ahora mismo, trabajando con alumnos que llevan aquí cierto tiempo, seis o siete años, tratando de que mejoren en comprensión y dominio de la lengua», explicaba ayer el tutor de una de estas aulas, situada en un instituto de Girona.

El docente, que dijo que de momento no han recibido ninguna instrucción de la Generalitat ante la llegada de estudiantes refugiados, se mostró convencido, no obstante, de que la incorporación de nuevos alumnos de un día para otro no supondrá, desde el punto de vista logístico, un obstáculo insalvable. «Catalunya tiene una red de aulas de acogida, con más de 10 años de experiencia, capaz de atender a esos niños, tanto en las cuestiones lingüísticas como en las académicas», subrayó el profesor. «Y, por supuesto, también en el aspecto psicológico y emocional», agregó la responsable de otra aula, en este caso de una escuela de primaria del área de Barcelona. «Estamos, por ahora, a la expectativa», concluyó la maestra.

A la espera de que el Gobierno central concrete «cuántos, cómo y dónde llegan los refugiados», Ensenyament se resiste a hablar de cifras. «No podemos decir qué centros educativos tendrán refuerzos hasta que se conozcan los destinos definitivos», reitera la conselleria que dirige Irene Rigau. También la escuela concertada se ha puesto a disposición de los refugiados. Las cuatro patronales del sector se comprometieron la semana pasada a facilitar a los niños recién llegados libros y material escolar, «además de cubrir las necesidades básicas de comedor y actividades complementarias».

AUXILIARES LINGÜÍSTICOS

Mientras Ensenyament sigue a la espera, el Ministerio de Educación, por su parte, ha mantenido ya varias reuniones preparatorias y ha dado instrucciones a las autoridades educativas autonómicas para que mantengan la matrícula viva en todos los centros educativos de sus respectivos territorios, de modo que la incorporación de nuevos alumnos sea lo más rápida posible. También ha pedido un esfuerzo adicional a la hora de habilitar espacios, profesorado adicional de apoyo y materiales y libros de texto. Su propuesta pasa, por ejemplo, porque se contraten auxiliares de conversación en lenguas de origen con dominio del árabe para realizar labores de intermediación con las familias y los alumnos.

El ministerio creará también dos grupos de trabajo (uno universitario y el otro para el área de estudios no universitarios), para agilizar «los procedimientos de homologación y equivalencia de titulaciones para facilitar la integración en el sistema educativo y en el mercado laboral» de los refugiados.