EL MISTERIO DE LA LOTERÍA EXTRAVIADA

Un olvido de 5 millones

Lotero 8 Manuel Reija, el hombre que halló en su despacho el boleto de primitiva premiado con 4,7 millones.

Lotero 8 Manuel Reija, el hombre que halló en su despacho el boleto de primitiva premiado con 4,7 millones.

BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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Lunes 2 de julio del 2012. Manuel Reija, lotero de la administración de Loterías número 22 de A Coruña, encuentra esa mañana un resguardo de la primitiva sobre la mesa de su despacho. En ese momento, está él solo en el negocio. «Alguien debió de olvidarlo», dice que pensó. Pero antes de tirarlo a la basura, mira si está premiado y automáticamente un número aparece en la pantalla del ordenador: 4.722.337,75 euros. Reija lleva en el negocio unos 30 años y la lotería en las venas (su abuelo fue quien llevó por primera vez la quiniela a A Coruña), pese a lo cual no es posible que se haya encontrado antes en una situación tan inverosímil.

Como durante ese día nadie reclama el resguardo, el lotero acude al día siguiente a la delegación de Loterías de A Coruña (de la cual su hermano es el máximo responsable) para informar del hallazgo. Empieza la búsqueda del dueño del boleto millonario.

El propietario

Desde entonces, un total de 270 personas han reivindicado formalmente la propiedad del boleto premiado. El plazo de reclamación se cerró el viernes pasado. Y, aunque lo habitual en estos casos es que el billete pase a ser propiedad de la persona que lo encontró (Manuel Reija), el mismo viernes el juzgado de primera instancia número 4 de A Coruña emplazó al ayuntamiento a no entregarle el billete premiado con 4,7 millones de euros hasta que no resuelva las reclamaciones judiciales pendientes. Pero, ¿de quién es el billete?

Hasta ahora, todos los reclamantes dicen estar seguros de que el 29 de junio del 2012 hicieron una primitiva en la administración número 44 de A Coruña y de que días después acudieron a otra (la de Reija) para comprobar si su jugada había sido premiada. Allí, inexplicablemente, olvidaron el boleto millonario. El misterio del millón, de casi cinco millones para ser más exactos.

Las incógnitas

Las personas que aseguran ser las dueñas del enigmático resguardo coinciden en el lugar donde lo sellaron, pero no en el lugar donde se produjo la pérdida. Ninguna de ellas ha sido capaz de presentar los datos suficientes que aseguren la veracidad. Ninguna, capaz de describir unas marcas que, según las fuentes, deberían ser inconfundibles para el verdadero dueño. Solo se ha podido acreditar que el resguardo cuenta con 11 huellas, de las cuales únicamente seis están completas.

Es decir, un boleto de primitiva de 4,7 millones de euros libres de impuestos (pues el premio es anterior a la reforma tributaria) del que, más de tres años después, sigue sin conocerse el propietario.

¿Cómo llegó el boleto millonario hasta el despacho de Manuel Reija? ¿Quién lo dejó ahí? ¿Fue en realidad un olvido? ¿Estará el verdadero dueño entre los 270 reclamantes? Muchas incógnitas y muy pocas respuestas. Reija manifestó enseptiembre del 2013 a La Voz de Galicia que «nunca jamás» pensó en no decir nada a nadie y quedarse el boleto premiado. «No podría dormir. Ni se me pasó un solo segundo por la mente», declaró.

Sin embargo, el diario gallego desveló el pasado jueves que el lotero intentó cobrar el premio el mismo día que certificó el hallazgo (el 3 de julio del 2012) en la delegación de Loterías en A Coruña. Pero allí le dijeron que, dadas las circunstancias, se debía iniciar el trámite para buscar al dueño.

Según el citado periódico, tal información está recogida en el informe realizado por la Abogacía del Estado a petición de la secretaría general de la Sociedad General de Loterías y Apuestas del Estado.

La noticia del hallazgo del boleto millonario encontrado por Manuel Reija tardó en trascender a la opinión pública. No lo hizo hasta un año y dos meses después, en septiembre del 2013, cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de A Coruña un escueto anuncio en busca del propietario.

¿Llegará a cobrar Reija el boleto premiado? Es posible, siempre y cuando no aparezca el verdadero dueño. A partir de ahora, el ayuntamiento tiene tres meses para enviar a Loterías las pruebas aportadas por los 50 nuevos reclamantes que han aparecido esta semana ante el cierre del plazo de reclamación. Muchos de ellos presentaron denuncias y demandas por lo civil y por lo penal. Manuel Reija tendrá que esperar.