La justicia obliga a la Generalitat a actuar contra los 'bous a la mar'

A las puertas de la nueva temporada taurina, la incertidumbre planea sobre la celebración de una modalidad de las fiestas tradicionales con toros de las Terres de l'Ebre. Los 'bous a la mar', que se celebran en L'Ampolla y Les Cases d'Alcanar, están contra las cuerdas, con sendos expedientes sancionadores abiertos por la Generalitat como resultado de una sentencia judicial tras las denuncias de la Asociación contra la Tortura y el Maltrato Animal (Actyma). Los municipios organizadores piden a una solución para poder seguir ofreciendo en sus fiestas de verano, sin exponerse a sanción, una actividad que defienden como tradicional y que ahora ven peligrar.

«Los 'bous a la mar' de Les Cases están en peligro», advierte la concejal de Fiestas de Alcanar, Mercè Fischer. Exige una solución al Govern para que, llegado el momento, «el ayuntamiento no tenga que organizar los toros con el dilema de si va a ser sancionado o no». De momento, se enfrentan a una sanción de 600 euros que, en caso de reincidencia, según señala Fischer, «podría ser de 60.000 euros y dos años de inhabilitación para organizar 'bous'».

La Generalitat, que inicialmente archivó sendas denuncias administrativas de Actyma, se ha visto obligada a incoar los dos expedientes a tenor del contenido de la sentencia que dictó en septiembre el juzgado contenciosoadministrativo número uno de Tarragona.

EN RECIENTO CERRADO 

Según el juez, «la modalidad que se realizó en L'Ampolla, por muy tradicional que pudiera ser, entra en contradicción aparente con la norma reguladora, que expresamente prohíbe, y sanciona, la realización de modalidades de espectáculos taurinos no previstas en el artículo cuatro» de la ley. Ese artículo, que recoge las diversas modalidades de 'bous' contempladas por la norma, cita los «bous a la platja», que ya no se realizaban cuando se aprobó la ley, en el 2010, ya que la actividad se llevaba a cabo, como ahora, en los puertos pesqueros, y recibe el nombre de 'bous a la mar'.

Además, añade el juez, «el hecho de que el recinto estuviera abierto al mar constituye (...) un incumplimiento de lo preceptuado» en la norma, «que exige que los toros estén en un recinto cerrado, no haciendo ninguna excepción». Por todo ello, ordena al Govern que abra expediente sancionador, tal como ha hecho en el caso de L'Ampolla y también de Les Cases d'Alcanar.

PROHIBICIÓN 

«Analizaremos soluciones, entre ellas la modificación puntual de ese artículo de la ley, porque defendemos los bous a la mar», señaló ayer el delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarés. El político convergente aseguró: «Intentaremos tener una solución antes de decidir si se concede autorización de nuevo a esta modalidad».

La entidad animalista Actyma confía que no haya más autorizaciones: «Si las hay, volveremos a denunciar, porque hay una sentencia firme que supone la prohibición de esta modalidad en los espectáculos de 'correbous' en toda la comunidad de Catalunya», afirmó el vicepresidente de Actyma, Lluís Altés.