Ensenyament reciclará edificios públicos para abrir 9 institutos

antiguas escuelas en desuso, bibliotecas municipales, dependencias cedidas por ayuntamientos y edificios de nueva construcción que se proyectaron inicialmente para primaria pero que al final se utilizarán para secundaria. La Conselleria d'Ensenyament reciclará inmuebles públicos de distintas tipologías y orígenes para habilitar en ellos hasta nueve institutos de secundaria nuevos. Ensenyament también abrirá otros tres centros de secundaria en inmuebles de obra nueva y, en otros dos casos, se instalarán en módulos prefabricados.

De este modo, la conselleria que dirige Irene Rigau tiene previsto dar respuesta, a partir del próximo septiembre, a la creciente demanda de plazas de educación secundaria que habrá el curso 2015-2016 (con 5.090 alumnos más que este año) y que previsiblemente seguirá aumentando en los próximos años en Catalunya, como consecuencia de la evolución demográfica.

La urgencia por encontrar espacios para aulas de ESO -de la que sindicatos de maestros y padres de alumnos vienen advirtiendo desde hace ya un tiempo- ha sido una de las prioridades en la planificación del próximo curso escolar, cuya preinscripción empieza hoy y se termina el próximo 17 de mayo.

Diez de los centros de secundaria que abrirán por primera vez el 2015-2016 serán institutos de nueva creación (en Sant Quintí de Mediona, en Sant Pol de Mar, en Cornellà, en Igualada, en Barcelona, en La Seu d'Urgell, en Caldes de Montbui, en Granollers, en Tordera y en Sant Quirze dels Vallès), mientras que en cuatro poblaciones (Breda, El Catllar, Castellar del Vallès y Viladecans) se habilitarán segundas sedes de institutos ya existentes, lo que supondrá que serán los profesores quienes se desplacen.

CINCO ESCUELAS MENOS / Como era de prever por la caída de la natalidad de los últimos años, el próximo curso empezará en Catalunya también con cinco escuelas menos de primaria (dos de ellas, por cierre -la Tresfonts de Barcelona y la Pasifae de Vilanova i la Geltrú- y las otras tres -en Granollers, Lliçà d'Amunt y Sant Andreu de Llavaneres-, porque se fusionan con colegios vecinos). Por contra, la pequeña localidad de Salàs de Pallars (Pallars Jusà) reabrirá su escuela, al tener el pueblo empadronados este año a 10 niños en edad escolar.

Así las cosas, pese a la disminución de las plazas de P-3, que serán 3.700 menos que este curso (lo que supondrá el cierre de unas 90 clases), Catalunya tendrá el 2015-2016 el mayor número de estudiantes de educación obligatoria de su historia, con 1.077.548 alumnos, provocado por el fuerte crecimiento que experimentan la primaria (con 2.125 alumnos más) y la secundaria.