¡Puños fuera!

La llamativa estatua de Mazinger Z, el primer robot gigante tripulado de la historia del cómic, atrae cada vez a más visitantes a la urbanización Mas del Plata de Cabra del Camp (Alt Camp). Sus imponentes 14 metros de fibra de vidrio eran el reclamo perfecto para vender parcelas en 1979, según la sugerente publicidad de la época recogida en el blog de uno de sus vecinos, Emili Llaveria. Era justo el año en que TVE decidió acabar con la serie por ser demasiado violenta, pero el grito de combate "¡Puños fuera!" ya había marcado a una generación y sigue vivo en la memoria colectiva.

El promotor tuvo visión de futuro. Es una urbanización moderna con zonas infantiles, dos piscinas y pistas deportivas que ahora se degradan al sol. Mas del Plata, como tantas otras urbanizaciones del desarrollismo, ni siquiera se terminó, el ayuntamiento jamás recepcionó las obras y, ahora, es una suerte de pueblo sin servicios mayor que el municipio original, a cuatro kilómetros de allí.

Con unas 600 viviendas, tiene más habitantes que Cabra del Camp, con alrededor de 400 vecinos, que suma entre todas las urbanizaciones 1.170 habitantes y una larga lista de quejas.

Sin recursos

"Viene mucha gente a fotografiar el Mazinger, pero, si giran un poquito la cámara, ven basuras, hierbas altas, perros callejeros y mucha dejadez", resume uno de los vecinos, Tomás Solís. Otro, Matías Lozano, dice no notarlo tanto porque vienen solo el fin de semana: "Hay mucho por mejorar, pero no hay dinero".

Según el comunicado hecho público por un grupo de residentes, por la noche da miedo ir por la urbanización, mal iluminada y con problemas de inseguridad; calles por asfaltar, encharcadas por falta de alcantarillas a pesar de que pagan "los mismos impuestos que el resto del pueblo".

Algunos vecinos, que prefieren no desvelar su identidad, al intentar vender su casa por no poder afrontar la hipoteca, se han encontrado con "una carga inscrita en el registro de la propiedad de más de 8.000 euros por un plan de mejora inexistente". Más delicada es la situación de quienes se encuentran en un proceso de dación en pago al no poder pagar la hipoteca: "El banco nos reclama esa cantidad cuando aquí no se ha hecho nada de nada".

El alcalde, Andreu Ferré (CiU), afirma que el plan, presupuestado en nueve millones de euros, se ejecutará poco a poco y empezarán a cobrar las cuotas "en cuanto se liciten las obras". "El ayuntamiento ha gastado más de 40.000 euros en arreglar algunas calles que, si miramos estrictamente, son de ámbito privado, igual que los 400 puntos de luz que no cobramos", asegura Ferré.

A finales de año, el alcalde quiere reunirse con los vecinos "para informarles de este plan". Asegura que irán "poco a poco" porque son un ayuntamiento pequeño "y los vecinos no están para muchas alegrías". No llegarán subvenciones ni ayudas: "Hemos buscado en Madrid y Barcelona, pero los bancos no quieren hablar de un plan de financiación". Mazinger Z aprieta sus puños.