Las oportunidades

La vieja polémica sobre los horarios comerciales continua abierta al diálogo. El desarrollo turístico de Barcelona continua aportando riqueza y puestos de trabajo que en medio de la crisis y gracias a este desarrollo consigue que en nuestra ciudad la crisis sea un poco menor que en el resto del país. Hace tiempo que defiendo que no es posible poner puertas campo y que el control de los horarios comerciales por ley es una de esas puertas que poco a poco se va abriendo. La nueva ley del comercio catalán parece ser que aportará una ampliación de esa capacidad de mantener más días abiertos el comercio que quiera estarlo y, al mismo tiempo, introducirá la variante de que los propios municipios puedan decidir la creación de zonas declaradas especiales por sus características de gran afluencia turística sobre todo en los fines de semana.

Existen ejemplos en algunas localidades catalanas que ya están desarrollando estas ideas a pesar de lo que digan las leyes. Por ejemplo, Palafrugell desde hace mucho tiempo mantiene abiertos sus comercios los domingos y el día festivo para el comercio es el lunes. Incluso la zona azul de aparcamiento el domingo es de pago y, en cambio, el lunes es gratuita. Una buena norma que demuestra que a pesar de la tramontana existe el sentido común.

Esta decisión que podríamos llamar aperturista coincide con un periodo de alta actividad de la oferta hotelera de la ciudad de Barcelona que durante el 2013 ha tenido una buena ocupación y que según las previsiones del 2014 parece ser que mejorarán estos resultados. Las previsiones tanto en el sector de los cruceros (pernoctaciones previaje y posviaje), como en el sector de las reuniones (congresos, convenciones e incentivos) son excelentes para el año 2014. Y es bueno por tanto que esta nueva normativa liberalizadora de ampliar las aperturas de días festivos, y posibilitar que los ayuntamientos pueden ampliar estos días en determinadas zonas llegue  en este momento.

En el caso concreto de Barcelona la zona a delimitar ya está definida desde 1995 cuando en el marco de Turisme de Barcelona se creó el Barcelona Shopping Line (BSL) para transformarlo en el motor de promoción de nuestra oferta comercial y el tiempo ha demostrado la bondad de la brillante idea de Santi Pagès, en aquel momento responsable de la promoción comercial en Turisme de Barcelona.

Será necesario recordar que con esta nueva normativa no se está obligando a nadie a abrir en día festivo, sino que serán los propios comercios los que podrán optar  por esa decisión. Hace unos meses un importante empresario  del comercio barcelonés e impulsor en la creación del BSL anunció que su establecimiento no abriría nunca en festivo. Y por lo tanto continuará sin utilizar esa posibilidad de ampliación de horarios.

Con frecuencia leemos noticias relativas al crecimiento de los cruceros en el puerto de Barcelona, y en más de una ocasión hemos podido comprobar como decenas de miles de turistas se han encontrado con una magnífica ciudad como es Barcelona, y con todos sus establecimientos cerrados por ser domingo el día en que recalaban en nuestro puerto. Ese es un lujo que no nos podemos permitir y por lo tanto es responsabilidad del ayuntamiento paliar ese déficit para transformarlo en una posibilidad de crecimiento. Con la nueva normativa la puerta está abierta. No la cerremos, por favor.