Impulso a un gran centro de investigación gastronómica

El chef Midas

La industria turística de la Costa Brava destaca el efecto beneficioso que el poder de atracción de Adrià tiene sobre el sector

Proyecto  Adrià, junto a una maqueta de la fundación, en el 2012.

Proyecto Adrià, junto a una maqueta de la fundación, en el 2012.

F. C.
ROSES

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El restaurante de Rafa Cantero es sencillo,  apenas cuenta con media docena de mesas y su tecnología punta es la plancha y los fogones. Eso sí, en Rafa's puedes comer uno de los mejores pescados de la Costa Brava. A pesar de su modestia, es uno de los establecimientos más conocidos de Roses y ha dado de comer a los principales cocineros del mundo. Su secreto: las buenas manos de Rafa, la excelente materia prima con la que trabaja y la ocurrencia que tuvo un día Ferran Adrià al proclamar que era uno de sus restaurantes favoritos.

«Lo que dice Ferran Adrià va a misa y claro que tiene razón, porque lo hago muy bien», bromea Cantero, que tiene en un pedestal a su colega de El Bulli. «Es humilde y a pesar de lo famoso que es no duda en pedir consejo o en preguntar cómo se hacen las cosas. No le importa entrar en una tasca a comer si ve que allí se hacen las mejores patatas», comenta.

Artista de la cocina

Quizá esa sencillez hace olvidar a veces la talla universal del cocinero de L'Hospitalet que, como el rey Midas, acaba convirtiendo en oro todo lo que toca. Eso afirma Carles Páramo, exalcalde de Roses, que ha estado al frente del ayuntamiento durante cinco mandatos y que conoce muy bien al chef. «Yo sabía que Ferran era importante, pero cuando realmente me di cuenta de su relevancia fue cuando le acompañé a Alemania a la muestra Documenta, en el 2007. Era la primera vez que invitaban a un cocinero a un encuentro artístico internacional de esa magnitud, hasta entonces reservado a pintores, escultores y otros artistas. Y allí estaban, 400 o 500 personas rendidas ante él», recuerda Páramo.

Premios, menciones, doctorados honoris causa, colaborador de la Universidad de Harvard, ponente deseado por las escuelas de negocios y presente en las portadas de las publicaciones más prestigiosas del mundo; el currículo y la biografía de Adrià son, a sus 51 años, tan refinados como sus mejores platos. «Cuando fui a la exposición de Shanghái del 2010, en un viaje organizado por la Generalitat, nos atendió el viceministro de Educación chino y lo único que conocía del dosier que le entregamos era la foto de Ferran Adrià», recuerda el presidente de la Cambra de Comerç de Girona, Domènec Espadalé. Un responsable empresarial que destaca la «importancia» de que El Bulli Foundation salga adelante. «Es un polo de atracción muy importante y favorecerá la llegada de visitantes interesados por la cultura y la gastronomía, que es un tipo de turismo que interesa a Girona», afirma Espadalé.

Una opinión que comparte Ramon Ramos, director del Patronat de Turisme Costa Brava Girona, que destaca la disponibilidad y el apoyo que Adrià siempre les ha brindado. «Junto con los hermanos Roca, es un referente gastronómico mundial. Yo he visto llorar de emoción a dos periodistas cuando, en un día festivo, Adrià se ofreció a explicarnos en persona la exposición sobre el Bulli del Palau Robert », recuerda.