Un proyecto en el aire

BCN World entre tinieblas

Terrenos anexos a Port Aventura donde se instalará BCN World, en septiembre.

Terrenos anexos a Port Aventura donde se instalará BCN World, en septiembre.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Uno de los aspectos que más se subrayó en la presentación de Barcelona World, aquel ya lejano 7 de septiembre, fue la diferencia con respecto al principal competidor, Eurovegas. Un contrincante norteamericano que horas después revelaría que su elección era Madrid. La Generalitat insistió en que el proyecto sería más familiar mientras que el complejo de Sheldon Adelson se fundamentaba en las convenciones y el juego. Sin embargo, hay algo en común en el proceso de implantación de ambas iniciativas: una vez más, como ocurrió ahora hace un año, el Govern esconde cualquier información relativa al complejo que se debe ubicar junto a Port Aventura. La iniciativa, anunciada como un motor económico de primer orden, se mueve entre tinieblas.

Esta semana se ha cumplido un año de la última visita de Adelson a Barcelona. Del día en que fue recibido en el Palau de la Generalitat por el propio president, Artur Mas. Entonces también se tapaban todas las negociaciones pero era sobre todo porque la pugna con Madrid era feroz y cualquier detalle podía dar ventaja al Gobierno de Esperanza Aguirre, justificaban desde el Ejecutivo catalán. Pero ahora no hay competidor. Ahora hay una empresa, Veremonte, que ha acordado con el Govern capitanear un complejo de hoteles, casinos, parques temáticos, centros de convenciones y residencias en unos terrenos propiedad de La Caixa.

ANUNCIO QUE NO SE CUMPLIRÁ / La única revelación reciente por parte de los responsables de la Generalitat es todavía más desconcertante. Se trata del calendario. Durante meses ni Veremonte ni el Govern han ofrecido ninguna información sobre cómo evoluciona la búsqueda de inversores extranjeros que deberían asociarse con la firma de Enrique Bañuelos para levantar Barcelona World. Pero hace 10 días, por sorpresa, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, reveló que «antes del verano» se colocará la primera piedra. El anuncio sobresaltó a más de uno y, a pesar de que el Govern se escuda en la discreción para negociar y prefiere no opinar, fuentes conocedoras del proceso han asegurado a este diario que es imposible que las obras empiecen en junio.

El propio Vila, en una entrevista con este diario, había confirmado semanas atrás que en estos momentos están pactando con Veremonte las características del negocio y en qué proporción se construirían casas. Habló de discrepancias acerca de las proporciones y admitió por primera vez que, aparte del ocio, también se incluiría suelo residencial.

COMPARECENCIAS SIN ÉXITO / Hay dudas en este tira y afloja entre el Govern y la firma. Incógnitas acerca de los posibles inversores. En resumen, la única certeza a medias es el supuesto avance en los plazos, ya que siempre se había hablado de comenzar las obras entre septiembre y diciembre de este año. Por todo ello, la oposición denuncia que se está repitiendo el patrón de la falta de información que ya se dio con Eurovegas.

En la negociación no solo está el departamento de Santi Vila sino también Economia i Coneixement y Empresa i Ocupació, los tres coordinados por la Conselleria de Presidència. Esta negociación coral provoca que las peticiones de información en el Parlament sean también dispersas. ICV-EUiA, que en su día capitaneó en solitario el rechazo al proyecto de Sheldon Adelson, ya reclamó a finales de diciembre que los tres consellers (Vila, Andreu Mas-Colell y Felip Puig) comparecieran para dar información sobre Barcelona World, recuerda la diputada Hortènsia Grau. De momento, sin éxito.

DISPERSIÓN DE FOCOS / La semana pasada la ecosocialista solicitó que el conseller de Interior, Ramon Espadaler, hiciera lo mismo, en su caso para tratar los aspectos relativos a la protección civil. Pero, para enojo de Grau, CiU, ERC y PP se opusieron. El grupo parlamentario del PSC sí apoyó la solicitud porque, explica Xavier Sabaté, de lo que se trata es de que el Govern cuente «de una vez por todas» lo que ocurre «y deje de tomar el pelo». Los socialistas pidieron formalmente ayer que Vila comparezca urgentemente en el Parlament. «Si realmente solo faltan tres o cuatro meses para comenzar las obras, no habrá tiempo material para hacer previsiones. Las estimaciones hablan de 30.000 personas al día y nadie ha explicado cómo se solucionará la movilidad en la zona o qué harán con el agua o la energía», prosigue el diputado por Tarragona. Mientras, en ERC están «a la expectativa», admite el diputado Josep Andreu. A pesar de su posición cercana a CiU, esto no les da más datos sobre Barcelona World. «No tenemos información privilegiada por lo que no nos planteamos un no de rechazo pero tampoco un entusiasta». Rafael Luna (PP) tiene dudas sobre de dónde sacarán el dinero para financiar el proyecto (que considera «un globo sonda para tapar el fracaso de Eurovegas») y anuncia una firme batalla para que Barcelona World incorpore la marca Costa Daurada.