REVELACIÓN DE 'LOS ANGELES TIMES'

Los Boy Scouts de EEUU encubrieron abusos sexuales durante décadas

Miembros de los Boy Scouts saludan durante una ceremonia en Wisconsin (EEUU) en el 2009.

Miembros de los Boy Scouts saludan durante una ceremonia en Wisconsin (EEUU) en el 2009.

MIREIA JULIÀ
NUEVA YORK

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Los Boy Scouts de Estados Unidos rompieron el juramento en el que se comprometen a ser leales, dignos de confianza y moralmente rectos. Según ha revelado el diario The Los Angeles Times, la organización ha ocultado durante más de 20 años informaciones que demostraban cientos de casos de pederastia. En los 1.600 expedientes a los que el diario estadounidense ha tenido acceso -que cubren el periodo de tiempo entre 1970 y 1991- se puede ver que los directivos de los Boys Scouts obligaron a los abusadores que detectaron entre sus filas a dimitir y después se encargaron de impedir que la información se hiciera pública, sin informar ni a la policía ni a los padres.

Los documentos a los que The Los Angeles Times ha tenido acceso son una pequeña parte de lo que se conoce como «los archivos de la perversión», una lista de supuestos abusadores que los Scouts han usado de forma interna desde 1919. Los abogados de la organización juvenil han impedido en los tribunales que estos archivos se hicieran públicos.

Según el diario, los sospechosos de haber cometido abusos abandonaban la organización de manera «digna», oficialmente por «voluntad propia», alegando motivos profesionales o problemas de salud. Los directivos les garantizaban que no serían denunciados ante la policía. «Los jefes querían proteger la reputación de los Scouts», declaró en 1982 un director de un campo de Boy Scouts de Michigan que supo de acusaciones de repetido abuso por parte de un miembro del personal y no informó a las autoridades.

REINCIDENTES Los responsables de los Boy Scouts siempre han defendido que los «archivos de perversión» pretendían ayudar a identificar individuos no aptos para la organización. Sin embargo, en los archivos figuran casos en los que, tras su expulsión, se permitió de nuevo la entrada a la organización del supuesto pederasta, que reincidió en sus abusos a otros niños. Sobre la confidencialidad de esos expedientes, los abogados de los Boy Scouts alegan que responde a la necesidad de proteger la privacidad de las víctimas, de los informadores y de cualquiera que pudiera ser falsamente acusado.

El portavoz de los Scouts, Deron Smith, subraya que desde el 2010 se obliga a sus miembros a «denunciar cualquier sospecha de abuso ante las autoridades locales». Antes de ese año, los Scouts solo estaban sujetos a las leyes estatales, que no siempre obligaban a los grupos juveniles a informar de abusos. Los esfuerzos para proteger a los menores con los que la organización responde a las acusaciones empezaron en los 90. Fue entonces, cuando se estableció la obligación de revisar los antecedentes se revisa también a los voluntarios.