SEnTENCIA DE LA AUDIENCIA DE SEVILLA

Miguel Carcaño, único condenado por la muerte y desaparición de Marta del Castillo

La Audiencia de Sevilla le impone una pena de cárcel 20 años y absuelve a los otros tres imputados del delito de encubrimiento

JULIA CAMACHO / Sevilla

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"La peor de todas las sentencias posibles". La familia de Marta del Castillo no esconde su indignación tras conocerse que la Audiencia de Sevilla ha condenado únicamente al principal implicado, Miguel Carcaño, por la muerte de la adolescente sevillana.

Los otros tres acusados, su hermano Javier Delgado, su amigo Samuel Benítez, y la novia del primero, María García, han quedado absueltos del delito de encubrimiento, aunque el fallo establece que Carcaño se deshizo del cadáver junto al menor ya condenado, Javier García El Cuco y de un tercero que no ha podido ser identificado. La familia ya ha asegurado que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo e incluso instancias internacionales porque creen que "en este país no hay justicia ni la vamos a tener".

El extenso fallo de 141 folios, plagado de doctrina judicial, se aleja de la petición del fiscal, que pedía 52 años por dos delitos de violación -uno de ellos en calidad de cooperador- y otro de asesinato de Marta del Castillo; ocho años de cárcel para Delgado por encubrimiento, amenazas a El Cuco y contra la integridad moral de la familia Del Castillo, al no desvelar paradero del cuerpo; y otros cinco años de prisión para Samuel Benítez y María García por encubrimiento.

Miguel golpeó a Marta con un cenicero

Sin embargo, la sección séptima de la Audiencia provincial se ha remitido en todo momento al fallo ya existente por la misma causa, el referido al entonces menor, considera que si el Cuco no fue condenado por violación, tampoco puede ser condenado ahora Carcaño. Así, da veracidad a la declaración en sala de los otros tres acusados y considera probado que tras ir a buscar a Marta a su casa y pasar un rato con unos amigos, Miguel y la joven se fueron a casa del chico, donde se encontraba Javier Delgado, que se fue a los pocos minutos. Sobre las 20:40 horas, los jóvenes, que habían sido pareja, mantuvieron una fuerte discusión sobre la relación que mantenían que termina cuando Miguel coge un cenicero y golpea a Marta en la cabeza, causándole la muerte inmediata.

Al poco llega el menor identificado como El Cuco, y los dos chicos deciden deshacerse del cadáver con la ayuda de un tercero “desconocido” sacándolo en una silla de ruedas. Sobre las 22:15 horas, el grupo se separa y se va cada uno por su lado. Así, la sala da por cierto que Samuel Benítez que permaneció desde las 12 de la mañana hasta la madrugada en Montequinto; que Javier Delgado, salió a ver a su exmujer y su hija y después estuvo trabajando en su bar desde las 23:30 horas hasta las 3 de la mañana, y que su novia, María Garcia Mendaro, acudió a la casa poco después de medianoche y ya no vio nada.

El fallo, que se produce apenas diez días antes del tercer aniversario de la desaparición de la adolescente, impone además a Carcaño una indemnización para la familia de Marta de 340.000 euros y el alejamiento de la familia durante 30 años. No tiene en cuenta, sin embargo, la petición de la fiscalía de que los acusados repusieran al Estado el gasto de más de 600.000 euros derivados de las intensivas búsquedas del cadáver de la adolescente, al entender que son gastos inherentes a la obligación de la Policía de investigar el caso.

'El Cuco' está en un centro de menores

Hasta ahora, solo Carcaño y el Cuco se encontraban privados de libertad, el primero en prisión preventiva. El Cuco, que fue juzgado en un proceso aparte por ser menor cuando se cometieron los hechos, ingresó de forma voluntaria el pasado octubre en un centro de Córdoba para cumplir la condena a dos años y once meses por encubrimiento, y tendrá que permanecer internado en un centro de menores hasta mediados del 2013.

En los últimos días, la familia de Marta ha logrado reactivar la búsqueda del cadáver. El juez que instruye esta parte del caso ha ordenado a la Policía que evalúe la posibilidad de rastrear un arroyo cercano a Camas, la población en la que Carcaño residía junto a la familia de su entonces novia cuando desapareció Marta. Y es que el abuelo ha vuelto a rastrear esta zona, donde el pasado año ya localizó una manta y bolsas industriales de basura, aunque la Policía lo desvinculó del caso.