Revelación en el caso de Óscar

El lavacoches preso en Italia cedió su carnet por 700 euros

Reclusos en la cárcel napolitana donde está preso el lavacoches.

Reclusos en la cárcel napolitana donde está preso el lavacoches.

M.CATANZARO / J.ALBALAT/ A.BAQUERO
BARCELONA

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El enésimo acto de ingenuidad de Óscar Sánchez fue el que acabó llevándolo a la cárcel. El lavacoches de Montgat encarcelado en Italia por los delitos cometidos por un mafioso que suplantó su identidad había entregado su carnet a una conocida suya a cambio de 700 euros.

Sánchez -cuya inocencia defienden las autoridades españolas- se ha desdicho de su versión inicial, según la cual el documento habría sido extraviado o robado, y ha admitido que cedió su documento creyendo que sería utilizado para facilitar unas gestiones que debía hacer un simpapeles. Y ha negado rotundamente que supiera que iba a ser usado en un asunto de tráfico de drogas. El lavacoches ha aclarado este extremo en dos declaraciones efectuadas en las últimas fechas, una de ellas a representantes diplomáticos españoles en Italia, según tres fuentes distintas cercanas a la investigación del caso.

Esta sería la pieza que faltaba en el rompecabezas de la suplantación de identidad de Sánchez: cómo acabó su documentación en manos de un narco internacional.

La persona que consiguió que Sánchez le cediera el DNI ha admitido a la Fiscalía española que se hizo con el documento con el objetivo de entregárselo a dos conocidos, uno de los cuales sería Marcelo Marín Iannandrea, un presunto narco encarcelado en Las Palmas, a quien los investigadores españoles consideran el auténtico narco con quien la justicia italiana confunde a Sánchez. Esta persona sostuvo en su declaración que el documento debía servir para que dos simpapeles pudieran retirar un envío postal y no dijo que el lavacoches hubiera cobrado por ello.

Sánchez, según su última declaración, cobró 700 euros por el DNI y otros 700 por una tarjeta monedero. Ya en ocasiones anteriores Sánchez -un hombre de limitadas capacidades intelectuales, según sus vecinos- se encontró en apuros por confiar en conocidos que se aprovecharon de él. Una vez, un compañero de trabajo le convenció para que le avalara en la compra de un coche, según trabajadores del autolavado donde estaba empleado. El dueño del coche tuvo un accidente, se desentendió de los pagos y dejó a Sánchez, su avalador, con una deuda de varios miles de euros.

FÁCIL DE ENGAÑAR / Según sus conocidos, Sánchez es una persona muy ingenua y fácil de engañar. La asistente social que cuidó de su madre apunta que es posible que tuviera alguna forma leve de retraso.

Poco después de su detención, en el autolavado de Montgat se recibió una carta en la que constaba que el lavacoches había comprado una motocicleta, pero nadie le había visto nunca con ella. Hasta que cedió su DNI por 700 euros, esas acciones no le habían provocado nada más que deudas. Sin embargo, la entrega de sus documentos le ha metido en un lío que ha acabado con una condena a 14 años de prisión en Italia.