Generación Tahrir

El poder de las palabras

ÁLVARO ALSINA

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Vivimos en una sociedad (y hablo, en la medida de lo posible, en términos globales) que lleva décadas haciendo un trabajo magnífico para desgastar y mermar el poder de las palabras. Ya he dicho en repetidas ocasiones que palabras comorevoluciónoantisistemahan sido cargadas con losas dialécticas que las han hecho inofensivas, o incluso inexistentes en su auténtico significado.

Hoy me gustaría invitarles a reflexionar sobre la palabraviolencia.

En el ámbito en que vivimos, de dialécticas simplistas,violenciase asocia mecánicamente a la agresión física, la coacción abierta o la amenaza a la integridad física de humanos o animales. Pero la violencia tiene muchas formas de manifestarse, que no por olvidadas son menos reales.

La violencia moral, por ejemplo, entendida como el conjunto de coacciones ambientales que llevan a un individuo a renunciar a sus principios éticos en favor de otros valores que le han sido impuestos.

El silencio ante la injusticia es un acto de violencia extrema, a mi parecer, especialmente si entendemos la justicia como el valor máximo en una sociedad de individuos libres para autorrea-lizarse.

En base a esto, creo que cualquier reacción ante estas presiones es igualmente un acto de violencia, en tanto que rompe un estatismo social determinado. En palabras de Georges Sorel, es violento encadenar a un hombre, y es igualmente violento romper las cadenas para liberar a ese hombre.

Laviolenciade esta revolución embrionaria debe consistir en llamar a todas las puertas, en sacudir las conciencias de los individuos acomodados en un sistema muy, pero que muy deficitario. Debe ser la de los indignados una violencia inteligente, alejada de la agresión física, que es el arma del que se queda sin argumentos. La violencia que hay en alzar la voz en medio del silencio para decir lo que muchos saben y otros empiezan a intuir: que este sistema no funciona.

Dejo para mañana otra palabra denostada, atacada y malentendida desde hace muchos años: la palabraradical.