TEMPERATURAS BAJAS EN EL CONTINENTE

El frío gélido azota a Europa y se ceba en el Reino Unido

Anulados por el caos en los aeropuertos británicos más de 120 vuelos con España

ELENA MATARÓ / LONDRES
EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El verbo es tiritar, y tiritan más que nadie los británicos. ¿La culpa? Sucesivas olas de frío que desde hace semanas tienen sitiada a media Europa, que no dan tregua, que en los últimos días no han hecho más que ganar brío y que han sembrado el continente de nieve y lluvia, y termómetros que se desploman. Se lleva la peor parte el Reino Unido, donde al menos un par de generaciones pueden decir que jamás habían tenido tanto frío, pero la situación no es mucho más agradable en Francia, Alemania, Suiza, Hungría, Bélgica, Holanda y Noruega, donde, amén de las bajas temperaturas, se han presentado problemas con los transportes, los horarios escolares y el suministro eléctrico. El frío –una cruda ola siberiana– llegará hoy a España.

La peor y más larga ola de frío que ha padecido el Reino Unido en 30 años sumió ayer en el caos a la red de transportes del país, con centenares de cancelaciones en los principales aeropuertos y cortes en vías ferroviarias, carreteras y autopistas. El temporal de nieve comenzó en Escocia y el norte de Inglaterra y se desplazó de madrugada al sur, dejando una capa de entre 35 y 40 centímetros de espesor en puntos del centro y sur de Inglaterra. En las zonas rurales las temperaturas bajaron a -10°, e incluso a -20° en puntos de Escocia.

UN PAÍS COLAPSADO / El mal tiempo afecta seriamente al transporte aéreo. Entre los aeropuertos de Londres, Gatwick no abrió hasta el anochecer y Heathrow canceló más de 120 vuelos. Luton cerró dos horas su pista, al igual que Stansted, aunque este último, con 51 cancelaciones, fue el menos afectado de la zona que sirve a la capital. También hubo problemas en Manchester, Liverpool, Leeds, Glasgow, Edimburgo y Dublín. De los 273 trayectos previstos ayer entre los principales aeropuertos británicos y España, a las seis de la tarde 57 habían salido con retraso y 127 se habían cancelado –una veintena eran enlaces con Catalunya–: la suerte del resto seguía en el aire.

Más de 8.000 escuelas del país tuvieron que cerrar, y se espera que así permanezcan muchas de ellas hoy, proporcionando a los niños británicos –que no celebran Reyes Magos– una extensión de sus vacaciones navideñas. Pero no solo los más pequeños se quedaron en casa: millones de trabajadores también tuvieron que hacerlo, con un coste estimado de 766 millones de euros. En el condado de Sussex, en el sur de Inglaterra, 5.000 hogares se quedaron sin luz.

El caos también azotó carreteras y autopistas; el Ejército tuvo que intervenir cuando cerca de 1.000 vehículos quedaron bloqueados la noche del martes cerca de Hampshire, y en zonas costeras del sur los guardacostas ayudaron, con sus todoterrenos, a trasladar al personal sanitario a los centros de trabajo. Las autoridades temían que en algunas zonas, especialmente en Escocia, empezaran a escasear las reservas de sal que se usan para fundir la nieve y el hielo.

NUEVE MUERTOS EN ALEMANIA / El segundo país más afectado parece ser Alemania, donde en algunos puntos, especialmente en el norte, las temperaturas han bajado hasta -19°, y donde, más significativo aun, el termómetro no sube de cero grados en ningún punto del territorio desde hace semanas. Alemania es el rostro dramático del clima: han fallecido ya nueve personas por el frío, todos hombres, todos indigentes sin techo y todos condenados a pasar las heladas noches en la calle por el colapso en los centros de atención oficiales. La Comunidad Federal de Trabajo para Personas sin Techo ha pedido que se abran las salas de las estaciones de tren y metro para albergar al colectivo mientras pasa el frío, un llamamiento con visos de urgencia desde que se sabe que las temperaturas seguirán cayendo, y ante la previsión para mañana de una monumental nevada de 40 centímetros.

Las placas de hielo en el canal de Elba-Lübeck han paralizado el tráfico fluvial de mercancías en el norte del país, otro entre los múltiples problemas de transporte que sufren, en mayor o menor medida, más de media docena de países. En el noroeste de Francia, con las temperaturas asentadas en torno a los 0°, tenían ayer serios problemas con el tráfico por carretera, por ejemplo, en Hungría y Bélgica se presentaban retrasos y cancelaciones de trenes, y en Suiza y Holanda pasaban apuros para evacuar el tráfico aéreo. Y un último dato: el termómetro cayó ayer en Noruega hasta -41°. No se veía hacía mucho, mucho tiempo.