el reparto de la suerte

Madrid gana a Catalunya

El gordo y el segundo dejan en la capital y Getafe 900 millones, por los 132 millones catalanes

Trabajadores de una empresa de Reus celebran el cuarto premio.

Trabajadores de una empresa de Reus celebran el cuarto premio.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El momento que algunos entienden por mágico tuvo lugar poco antes del mediodía, a las 11:38, cuando las niñas Alicia y Yahaira, de la escuela de San Idelfonso, sacaron el gordo del bombo e hicieron que en España por un segundo se contuviera la respiración, y que en el segundo siguiente todos los que no viven en Madrid, para ser más exactos en el distrito de Tetuán –popular, inmigrante, trabajador– literalmente se desinflaran e hicieran la mueca de la resignación: «El próximo año será». Que la fortuna este 2009 era una especie de sino y que los madrileños estaban como bendecidos se confirmó tres, solo tres minutos más tarde, cuando las mismas niñas cantaron el segundo premio y en Getafe explotó el jolgorio. Las sonrisas más anchas están este año en la meseta.

El 78.294, para la anécdota el Gordo más alto de la historia, y el 53.152, más algunos pellizcos del tercero (el 10.104) y uno de los cuartos (el 29.013) han redondeado la carambola y dejado más de 780 millones de euros en la capital española. Catalunya, que el año pasado daba botes por el primer premio, no se ha quedado ni mucho menos al margen en el reparto de la suerte, pero las sonrisas son un poco menos anchas: se ha arañado una parte del tercero, algunas series de un cuarto, un cuarto íntegro, eso sí (en Reus), y mordiscos de seis quintos. En total, 132 millones de euros; o lo que es lo mismo: el 30% de los casi 442 millones que los catalanes invirtieron en la lotería.

AÑO DE DOBLETES / Alguien podría bautizarlo como el año de los dobletes: hubo doblete en Getafe, en la administración número 10 (El Trébol), donde no solo vendieron todo el segundo premio sino –también íntegro– uno de los quintos, el 51.972; y hubo doblete en la popular Lotería Valdés, en Barcelona, que vendió 30 series del tercero (incluso más, el dueño no ha hecho el cálculo), y algo de un cuarto. En Catalunya, la suerte llegó hasta la redacción de este periódico, donde una empleada de la limpieza, Encarna Díaz, jugó un décimo del tercer premio, que representa 100.000 euros, porque, según dice, se le apareció en sueños.

La suerte catalana: el cuarto íntegro que se vendió en Reus (el 69.393) ha dejado cerca de 39 millones de euros en la ciudad, repartidos entre empresas y comercios pequeños; la modesta localidad de Puig-reig, en el Berguedà, ha entrado por primera vez en el mundo de la suerte navideña, repartiendo entre los vecinos 99 series del tercero, casi 50 millones de euros; Sort, la siempre bendecida, no ha sido apartada de la fiesta, y su famosa, internacional Bruixa d’Or ha vendido un quinto íntegro, el 77.607, el 70% vía internet; su propietario, Xavier Gabriel, tan acostumbrado (o malacostumbrado) a sacar gordos, no perdió la oportunidad de decir que se le había pasado el primer premio por una, solamente una cifra: había vendido el 78.299.

POR TODA ESPAÑA / Los quintos, como de costumbre, fueron los encargados de democratizar la suerte. Se vendieron un poco por todas partes: en León, San Sebastián, Valencia y Soria; en Cuenca, Guipúzcoa, Huesca y Lugo; en Baleares, Jaén, Tarragona, Asturias, Valladolid y Pontevedra; en Sevilla y en Zaragoza. Y para cerrar: gana Madrid, ganan los madrileños y ganan los del Madrid, que no son la misma cosa: uno de esos quintos, los democráticos, el 43.802, fue a parar a una peña madridista.