La mujer más longeva del mundo muere a los 114 años

EL PERIÓDICO / TÒQUIO

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La mujer más longeva del mundo murió ayer en Japón a la edad de 114 años. Conocida comola abuela de la humanidad, Yone Minagawa, que nació el 4 de enero de 1893 bajo la dinastía Meiji, falleció en una residencia de ancianos víctima de su avanzada edad.

Tras quedar viuda muy joven, Minagawa vendió flores y verduras para educar a sus cinco hijos, que le dieron 6 nietos, 12 bisnietos y 2 tataranietos. Desde hacía muchos años vivía en un asilo de montaña situado en Fukuchi, en el sur de Japón, y, aunque se encontraba postrada en una silla de ruedas, tenía una buena salud, hablaba correctamente, comía tres veces al día y dormía mucho, según personal de la residencia.

LA SUCESORA

La anciana japonesa se convirtió en la mujer más vieja en enero, tras el deceso de Emma Faust Tillman, una norteamericana de 114 años. Con su muerte de Minagawa, el título de abuela del mundo ha pasado a la norteamericana Edna Parker, que tiene 114 años y vive en Indiana.

Japón es el país más longevo del mundo al contar con 30.000 personas que superan los 100 años. El récord de longevidad sigue en poder de la francesa Jeanne Calment, que falleció en 1997 a los 122 años.