La Guardia Civil sospecha que 'el atracador solitario' ha vuelto a actuar en Zamora

El ladrón, al que se le atribuyen tres muertes, se lleva 6.000 euros de una sucursal bancaria

EL PERIÓDICO / TORO

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La Guardia Civil sospecha queel atracador solitario, al que se le atribuye el asesinato de dos agentes del Instituto Armado y de un policía local de Castellón, está detrás del atraco perpetrado hoy en una sucursal bancaria de Toro (Zamora), en el que un hombre ha resultado herido de bala.

Fuentes de la investigación han afirmado a la agencia Efe que "todo apunta" a que este delincuente ha atracado y ha herido a un hombre de 50 años antes de huir, ya que ha sido reconocido por algunos de los testigos.

El suceso se ha producido hacia las 13.40 horas en una oficina de la Caja Rural de Zamora poco antes de su cierre. El ladrón se ha llevado un botín de unos 6.000 euros, tras herir a un empleado.

Controles en las carreteras

El herido, el trabajador de la sucursal Luis M., de unos 53 años, ha recibido un disparo en la pierna derecha, según ha informado el primer teniente de alcalde de esta población zamorana, Fernando Caballero. El trabajador ha sido trasladado en una ambulancia al hospital Virgen de la Concha de Zamora, sin que se tema por su vida.

Tras el robo, el atracador ha huido por la carretera que comunica Toro con la localidad vallisoletana de San Román de la Hornija, sin que los agentes de la policía local que le persiguieron por las calles le pudieran alcanzar.

La Guardia Civil de Toro y de los cuarteles próximos ha establecido controles en las carreteras de salida de Toro, entre ellas la A-11 y la carretera que comunica con la localidad vallisoletana de San Román de la Hornija para intentar localizar al asaltante.

El atracador solitarioactúa siempre a última hora de la mañana, disfrazado con peluca oscura y barba postiza y armado. El delincuente es buscado por matar a los guardias civiles Juan Palmero Benítez, de 29 años, y José Antonio Vidal Fernández, de 31, Castejón (Navarra) en el 2004. Años antes, protagonizó un tiroteo en La Vall d'Uixó (Castellón), en el que falleció un policía municipal.