Estos son los lugares de Catalunya donde se rodó la serie 'Los herederos de la tierra'

Encontramos en las series que consumimos paraísos lejanos que nos apetecería recorrer, pero, a veces, esas maravillas las tenemos muy cerca. En un simple paseo o una pequeña excursión en coche o tren podemos visitarlos o revisitarlos reconociendo en ellos algunas de las escenas. Es el caso de la serie de Netlix ‘Los herederos de la tierra’, basada en la novela homónima de Ildefonso Falcones y segunda parte de ‘La catedral del mar’, que se centra en las dichas y (más bien) desdichas de Hugo Llor (Yon González) y que tiene en Catalunya el mejor de los platós.

Así, la oscura Barcelona tardomedieval del siglo XVI en la que discurre la historia tiene muchos lugares que son fácilmente reconocibles, porque forman parte de la ciudad actual. Como la basílica de Santa Maria del Mar, en el barrio del Born, cuyo exterior aparece en la boda del hijo de Arnau Estanyol, el protagonista de 'La catedral del mar'. Pero también lugares del Barri Gòtic, como la calle de la Pietat y la plaza del Rei. El rodaje también ha recalado en la provincia de Barcelona: Badalona, que ha 'prestado' el monasterio de Sant Jeroni de Murtra, que se puede visitar (apunte histórico: los Reyes Católicos recibieron ahí a Cristóbal Colón tras el descubrimiento de América); Molins de Rei, donde se reconstruyeron las Atarazanas Reales de Barcelona, y Sant Sadurní d’Anoia, de la que aparecen sus famosos viñedos. Aunque la masía en la que vive Llor pertenece a la vecina Vilafranca del Penedès.

Así es ‘Los herederos de la tierra’, la nueva serie épica tras ‘La catedral del mar’

La provincia de Girona también aporta algunas de sus joyas, como el castillo de Peralada (sede del fantástico festival de música, que aparece como el monasterio donde entra a trabajar la hermana de Llor) y los preciosos pueblos medievales de Monells (allí también se rodaron escenas de 'Ocho apellidos catalanes') y Peratallada, que parecen ya de por sí un decorado de cartón piedra y a los que (este es parte de su encanto) no se puede acceder en coche. De la capital se ha utilizado, para recrear los barrios donde habitaban los judíos, el famoso y tan bien conservado Barri del Call.

Quienes conocen Tarragona hallarán otros escenarios clave para la historia, como el Monestir de les Santes Creus (por cuyo claustro pasea la hermana de Llor ya monja), la parte antigua de Tortosa y la playa La Tamarita de Altafulla, perfecta para la historia con su castillo medieval casi tocando la arena, en la que Estanyol despedía a su hijo, que se echaba al mar en busca de riquezas. Emblemática escena que aparece al principio de la serie, aunque la playa se puede ver muchas veces más.

Y estos son solo algunos de los lugares, porque aparecen muchos más. Vean la serie de Netflix y jueguen a encontrar todos aquellos que por falta de espacio nos hemos tenido que dejar.

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