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'The girlfriend experience', o cómo cuantificar el deseo

Anja Marquardt toma las riendas de la serie antológica con base en la película de Soderbergh sobre la prostitución, en Starzplay

'The girlfriend experience', o cómo cuantificar el deseo

'The girlfriend experience', o cómo cuantificar el deseo / Aimee Spinks

Juan Manuel Freire

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"No hay nada en la tele actual como 'The girlfriend experience'", dice la alemana Anja Marquardt, capitana de la tercera entrega de una serie, así es, sin igual. Era difícil imaginar que de una pequeña película independiente sobre la prostitución y sus paralelismos con el capitalismo podría nacer una franquicia. Pero así es: el director Steven Soderbergh convenció a Starz para convertir su filme en serie de equipo y trama cambiantes, pero siempre con la intimidad profesional como punto de partida.

En la excelsa primera temporada, Amy Seimetz ('She dies tomorrow') y Lodge Kerrigan ('Keane') escribieron el guion juntos para después irse alternando en labores de dirección y montaje. Para la segunda, el otrora tándem prefirió trabajar por separado y los resultados fueron algo inferiores. 'The girlfriend experience' parece recuperar brillo en su tercera temporada (Starzplay, desde el domingo, día 2), en la que, por recomendación de Seimetz, Soderbergh da la alternativa a Marquardt, conocida sobre todo por su película sobre sustitución sexual –que no prostitución– 'She's lost control'.

Aquella película había nacido, de hecho, bajo la influencia de 'The girlfriend experience': en ambas se observan los dilemas del sexo transaccional. "Es curioso, pero dos de las películas que más me influyeron al rodarla fueron la película de Soderbergh y también 'Claire Dolan', de Lodge Kerrigan, después encargado de la serie", nos explica por videollamada. "Es misterioso cómo pasan estas cosas y nunca dejaré de estar agradecida a Amy Seimetz por incluirme en una lista de candidatos sin que yo supiera nada".

La directora Anja Marquardt.

La directora Anja Marquardt. / Aimee Spinks

La colaboración con Soderbergh

Si creen que el siempre ocupado Soderbergh (reciente coproductor de la gala de los Oscar) se ha limitado a poner su nombre en los créditos, se equivocan. Según explica Marquardt, todo y que el creador tiene libertad, la colaboración con el productor es estrecha: "Hubo una fase de 'pitching' en la que nos dedicamos a establecer el mundo, a consolidar las ideas. Una vez todos estamos de acuerdo, el diálogo no acaba. Steven y [el productor ejecutivo] Philip [Fleishman] son los primeros en leer los guiones. Steven es el primero en ver cada montaje y ofrecer 'feedback'. Pero siempre desde el respeto, desde la plena confianza. Tuve mucha libertad para explorar".

Cuando recibió la propuesta, Marquardt trabajaba en varias películas en los terrenos de la tecnología y la ciencia ficción. “Sobre todo, estaba concentrada en la exploración de mis propios miedos sobre la tecnología. Creía que había un modo de aplicar ese interés al marco de la serie. La progresión de mis proyectos de cine a esta serie fue muy natural. Me quería centrar en el control que ejerce la tecnología sobre nuestras interacciones y plantearme qué pasaría si una compañía se planteara llevar este monitoreo un poco más allá”.

Compañía de deseos humanos

Julia Goldani Tellesbajo el alias de Cassie, se convierte en escort de lujo para extraer datos conductuales que después pueda usar en el mundo de la tecnología

Marquardt siempre tuvo a esa actriz en su mente: "Su trabajo en 'The affair' me impactó y conmovió", explica. "Después, ella me inspiró. Cuando estaba escribiendo los guiones ya estaba confirmada como protagonista. Puedo decir que escribí la serie para Julia. Con la ilusión de verla trascender los papeles secundarios y dejarla ocuparse de sostener una serie completa".

En esta temporada regresan, además de ciertas raíces temáticas, los escenarios magnéticos y la estilización suprema que también son marca de la franquicia. No hay muchas series más agradables de mirar en la tele que 'The girlfriend experience'. Marquardt explica su acercamiento visual: "La primera temporada fue una referencia clara, sobre todo por la elegancia de la fotografía. Pero quería buscar un look propio, algo que no distinguiera. Hablé con mi director de fotografía, Zachary Galler, sobre la necesidad de alejarnos un poco de lo uniformemente frío y gris. Londres, en realidad, no es eso. Hay manchas de color a lo largo de la serie". Rastros de calor en un paisaje humano tecnificado-mecanizado.

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