Sir Patrick Stewart: "El aburrimiento es lo peor del mundo"

El Picard que hoy conocemos y cuyo regreso celebramos no parecía destinado a llegar a buen puerto. De entrada,  no era un gran fan de la ciencia ficción; poco después de arrancar el rodaje de 'La nueva generación', soñaba con volver a Londres para hacer más obras de Shakespeare. Por su parte, Gene Roddenberry, creador de la saga interestelar, no era un gran fan de Stewart; lo consideraba demasiado mayor y calvo para el papel de heroico capitán de la USS Enterprise.

Para sorpresa de uno y otro, Stewart fue Picard durante siete temporadas y cuatro películas. Al acabar la serie, fue Próspero y Otelo en importantes montajes, pero pronto se volvió a dejar absorber por otro universo fantástico, el del líder de 'X-Men', el gran Charles Xavier. Eso sin ser, todavía, muy fan de la ciencia ficción o la fantasía, como tampoco lo es ahora. De hecho, dijo varias veces "no" a "Star Trek: Picard'. Dejemos que se explique.

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¿Por qué vuelve a ser Picard?

Porque sabía que los guionistas iban a decir cosas que necesitaban ser dichas en el mundo actual. Por eso y por el desafío de encontrar al nuevo Picard. Ya no es aquel capitán animado, compasivo, cariñoso, amante de las aventuras… En los últimos 18 años, a medida que se distanciaba de la Flota Estelar, se ha convertido en alguien diferente. Quería buscar a ese Picard.

Dijo "no" por activa y por pasiva, por teléfono y en vivo. Después, un documento de 35 páginas escrito por Michael Chabon le hizo cambiar de opinión. ¿Qué encontró ahí?

En 1994, cuando acabó 'La nueva generación', y preparábamos la primera de cuatro películas ['Star Trek: La próxima generación'], yo ya sentía que había dicho todo cuanto tenía que decir sobre Jean-Luc. ¡Habíamos hecho 178 horas de televisión! Cuando mi agente me habló del proyecto de nueva serie, enseguida me negué. Pero los creadores insistieron en reunirse conmigo y yo pensé: "De acuerdo, voy a darles mis motivos cara a cara". Cuando me expliqué, ellos me aseguraron que todo lo que yo temía era todo lo que ellos ya pensaban evitar. Hablaron y hablaron y hablaron. Pero lo que me convenció fue ese documento de 35 páginas. Entendí que esto no era una repetición de 'La nueva generación'. Picard ya no iba a tener una nave, una tripulación de primera clase, autoconfianza ni seguridad.

Este Picard es un poco como el Lobezno de 'Logan': un héroe envejecido, enfrentado a su decadencia, pero con energía para una última misión. ¿Esa película fue una referencia para 'Star Trek: Picard'?

Sí, realmente sí. Puse 'Logan' como ejemplo de dónde debíamos llevar a Picard: no iba a ir subido en una nave, ni iba a tener una posición de poder o autoridad. Quería que la serie fuese un poco como 'Logan', que empieza con el gran Lobezno trabajando como chófer de limusina para poder pagar la medicación a mi personaje, Charles Xavier. Cuando la película empieza, esa es la historia.

Sí, sí, un punto de vista crepuscular. 

Hacer esa película fue una experiencia. Hugh Jackman [Lobezno] la considera el súmmum de esa saga y yo estoy de acuerdo. Así que cité 'Logan' a mis guionistas. Tampoco quería que copiaran la historia. Lo que quería era que diésemos con alguna clase de condición emocional que hiciera a mi personaje lo más interesante posible. Es puro egoísmo, en pocas palabras (risas). El aburrimiento es lo peor del mundo. Bueno, quizá no lo peor, peor, pero se acerca mucho. Está ahí arriba en el top.

"Puse 'Logan' como ejemplo de dónde debíamos llevar a Picard: no iba a ir subido en una nave, ni iba a tener una posición de poder o autoridad"

En un momento divertido de la serie, Picard asegura no tener ningún interés en leer ciencia ficción. ¿Habla usted aquí a través del personaje?

Me he visto arrastrado hasta tanta ciencia ficción que no me veo leyendo nada de ese género en mi tiempo libre. Hay tanta gran literatura en este mundo que no he leído… En esa dirección me encamino. Hay mucha ciencia ficción y mucha fantasía ahora mismo, y no sé si tendré realmente un lugar en ese mundo. Cuando acabe 'Picard', probablemente me deslizaré lentamente hacia la oscuridad. ¡O haré 'El rey Lear'!