Psicología

El secreto de las parejas enamoradas: esto es lo que debes introducir en la relación

Los vínculos afectivos pasan por diferentes etapas

Pareja enamorada

Pareja enamorada / 123RF

Ángel Rull

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En el universo complejo de las relaciones duraderas, existe un componente fundamental que impulsa la longevidad del amor entre parejas. Este elemento esencial va más allá de los momentos románticos y se arraiga en aspectos psicológicos y emocionales. Se trata de la comprensión mutua, la comunicación abierta, los pequeños gestos de afecto cotidianos y la disposición compartida para enfrentar problemas. ¿Pero qué podemos hacer de forma concreta para alargar esta etapa?

¿Qué es el enamoramiento?

El enamoramiento, esa mezcla alegría, pasión y conexión profunda, es un fenómeno psicológico que encuentra su explicación en la liberación de neurotransmisores específicos. La dopamina, conocida como el "neurotransmisor del placer", y la oxitocina, responsable de la vinculación emocional, se entrelazan para crear una experiencia única y envolvente.

Profundizando en nuestro cerebro, el enamoramiento también implica la activación de áreas cerebrales asociadas con la recompensa y la toma de decisiones. Este estado emocional no solo nos hace experimentar una euforia inigualable, sino que también nos impulsa a buscar la cercanía con la persona amada.

¿Cuánto dura el enamoramiento en una pareja?

La duración del enamoramiento es tan diversa como las relaciones mismas. Sin embargo, los estudios sugieren que la fase inicial, comúnmente denominada "luna de miel", tiende a extenderse entre seis meses y dos años. Este periodo está marcado por la exploración mutua, la fascinación y la construcción de una conexión íntima.

Es crucial comprender que la disminución de la intensidad emocional asociada al enamoramiento no indica el fin del amor en una relación. Más bien, señala la transición hacia fases más maduras y profundas de la conexión afectiva, donde la estabilidad y el compromiso adquieren protagonismo.

¿Se puede alargar esta etapa?

La transición del enamoramiento a una fase más estable no implica la pérdida de la magia inicial. Por el contrario, la etapa post-enamoramiento brinda la oportunidad de cultivar una conexión más arraigada y duradera. La psicología nos enseña que la clave para alargar esta etapa radica en la construcción consciente de la relación.

La incorporación de prácticas conscientes, como la atención plena o mindfulness, puede ayudar a las parejas a mantenerse presentes y comprometidas en el momento. Estas prácticas no solo fortalecen la conexión emocional, sino que también fomentan la aceptación mutua, permitiendo que la relación evolucione de manera orgánica.

¿Qué debo añadir en mi relación para perpetuar el enamoramiento?

En el constante fluir de una relación, la perpetuación del enamoramiento es un arte que requiere dedicación y creatividad. Establecer conexiones más profundas y significativas con tu pareja implica incorporar elementos clave. Estas piezas fundamentales forman el rompecabezas de una relación duradera y apasionada.

Estos elementos te ayudarán:

1. Comunicación auténtica

La base de cualquier relación sólida es una comunicación abierta y auténtica. Esto implica no solo expresar nuestros pensamientos y sentimientos, sino también escuchar activamente a nuestra pareja. Establecer un espacio donde ambos se sientan libres para compartir sus inquietudes y alegrías fortalecerá la conexión emocional.

La comunicación auténtica también implica la expresión de vulnerabilidades. Mostrar nuestras verdaderas emociones crea un puente de comprensión que fortalece la conexión afectiva y fomenta un ambiente de confianza mutua.

2. Compromiso mutuo

El compromiso en una relación va más allá de las promesas de amor eterno. Se trata de construir un proyecto de vida compartido, con metas y valores alineados. Establecer metas a corto y largo plazo como pareja brinda dirección y propósito, creando una base sólida que trasciende la efímera etapa del enamoramiento.

Además, el compromiso mutuo implica la disposición de enfrentar problemas juntos. La vida está llena de altibajos, y afrontar las adversidades en unidad fortalece la conexión emocional y consolida el compromiso.

3. Espacio para la individualidad

Aunque la conexión emocional es vital, mantener la individualidad dentro de la relación es igualmente crucial. Respetar los espacios y tiempos personales permite que cada miembro crezca y evolucione, enriqueciendo la relación con la diversidad de experiencias individuales.

Establecer límites claros y respetar las necesidades individuales fomenta un ambiente de apoyo mutuo. La independencia emocional de cada miembro contribuye a una relación más saludable y equilibrada.

4. Gestión de conflictos

Las parejas enfrentan obstáculos inevitables, pero la forma en que se gestionan los conflictos puede determinar el destino de la relación. La psicología nos ofrece estrategias para abordar los desacuerdos de manera constructiva, como la comunicación no violenta y la empatía.

La gestión de conflictos implica la capacidad de escuchar con empatía, expresar nuestras necesidades de manera clara y encontrar soluciones colaborativas. Aprender a negociar y resolver desacuerdos de manera respetuosa fortalece la conexión emocional y contribuye a la madurez de la relación.

5. Ritualizar el amor

Establecer rituales y gestos simbólicos de amor puede reavivar la chispa en la relación. Desde pequeños actos de afecto cotidiano hasta la celebración de fechas especiales, estos rituales crean momentos compartidos que refuerzan el lazo emocional.

La ritualización del amor también implica la creatividad y la adaptabilidad. Experimentar con nuevas formas de expresar amor mantiene la relación fresca y emocionante, evitando la monotonía que puede surgir con el tiempo.

El secreto de las parejas enamoradas no reside en la perpetuación de una eterna luna de miel, sino en la capacidad de adaptarse y evolucionar juntos. La psicología nos ofrece herramientas valiosas para comprender y enriquecer nuestras relaciones, pero la verdadera magia se encuentra en el compromiso diario de construir un amor duradero.

A medida que la relación se transforma, la profundidad y la duración de la conexión emocional dependen de la atención y el esfuerzo mutuo. En nuestra búsqueda de un amor perdurable, cultivemos no solo la pasión, sino también la comprensión y el respeto mutuo. En este equilibrio, hallaremos el secreto para construir relaciones que perduren y prosperen a lo largo del tiempo.

* Ángel Rull, psicólogo.