Psicología
Tensión constante con adolescentes: cómo hacer que reine la calma en casa
El malestar en casa puede generar incomunicación y aislamiento
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Una adolescente gritando en casa / 123RF
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Ángel Rull
Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, con más de 10 años de experiencia en el ámbito de la Psicología Sanitaria, tanto en clínica con población general, como en hospitales, con patologías más severas. Desde 2017, trabajo diariamente con personas de diferentes edades y con una amplio abanico de problemas de manera online, rompiendo las barreras físicas de la terapia convencional.
La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo de los jóvenes, pero también puede ser un período complejo para los padres. La convivencia con adolescentes a menudo genera tensiones en el hogar, pero comprender las razones detrás de esta tensión es el primer paso para fomentar un ambiente más calmado y armonioso.
Los adolescentes generan tensión en casa
La convivencia con adolescentes puede transformar la paz hogareña en un campo de batalla emocional. Los cambios hormonales, la búsqueda de identidad y la independencia pueden generar conflictos con los padres, contribuyendo a un ambiente cargado de tensión.
Vivir con adolescentes implica enfrentarse a obstáculos constantes. Sus comportamientos pueden ir desde la rebeldía hasta la falta de comunicación. La fluctuación emocional es una constante, y aunque puede resultar agotador para los padres, es esencial comprender que estos cambios son parte integral de su desarrollo.
¿Por qué se genera esa tensión?
La tensión con adolescentes tiene raíces profundas en la naturaleza misma de esta etapa. Los jóvenes están experimentando cambios físicos y emocionales significativos, a menudo lidiando con la confusión respecto a quiénes son y qué esperan de la vida. Esta búsqueda de identidad puede expresarse a través de la rebeldía, la resistencia a la autoridad y la experimentación con límites.
Además, las expectativas sociales y académicas pueden aumentar la presión sobre los adolescentes, contribuyendo a su propia ansiedad. Esta ansiedad puede manifestarse en comportamientos desafiantes, creando un círculo vicioso de tensión en el hogar.
Para abordar estas tensiones, es crucial que los padres reconozcan la naturaleza única de esta etapa y se esfuercen por comprender las complejidades emocionales que los adolescentes enfrentan. La empatía juega un papel fundamental al crear un puente entre generaciones, permitiendo que los jóvenes se sientan comprendidos y apoyados.
¿Emociones predominantes en los adolescentes?
Entender las emociones predominantes en los adolescentes es esencial para abordar la tensión en el hogar. La rabia, la frustración, la tristeza y el miedo son comunes durante esta etapa. Los padres deben reconocer y validar estas emociones, creando un espacio seguro para que los adolescentes expresen sus sentimientos sin temor a juicios.
Es crucial reconocer que, aunque la expresión de estas emociones pueda ser difícil, son una parte fundamental del proceso de crecimiento y autodescubrimiento. La comunicación abierta es clave; establecer un diálogo donde los adolescentes se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos promueve la comprensión mutua.
Pautas para que reine la calma con adolescentes en casa
Criar a adolescentes puede ser un reto, ya que este período de la vida está marcado por cambios significativos en el desarrollo físico, emocional y social. Sin embargo, a pesar de las complejidades que pueden surgir, es posible cultivar un ambiente hogareño en el que reine la calma y la armonía.
¿Qué pautas podemos seguir?
1. Comunicación abierta y empática
Fomentar un espacio donde los adolescentes se sientan escuchados y comprendidos es esencial. Evitar la crítica y en su lugar, practicar la empatía, fortalecerá los lazos familiares y reducirá la tensión.
La empatía implica ponerse en el lugar del adolescente, reconociendo sus perspectivas y validando sus emociones. Preguntar sobre sus experiencias y mostrar interés genuino crea un ambiente propicio para el entendimiento mutuo.
2. Establecer límites claros y consistentes
Los adolescentes necesitan estructura y límites para sentirse seguros. Establecer reglas claras y ser consistente en su aplicación proporciona un marco seguro, reduciendo los conflictos.
Al establecer límites, es esencial explicar las razones detrás de las reglas y brindar oportunidades para que los adolescentes participen en la creación de algunas normas familiares. Esto fomenta el sentido de responsabilidad y promueve la autodisciplina.
3. Promover la autonomía gradual
Permitir que los adolescentes tomen decisiones y asuman responsabilidades contribuye a su desarrollo. Gradualmente otorgarles más autonomía ayuda a evitar la resistencia constante.
Invitar a los adolescentes a participar en la toma de decisiones familiares, como la planificación de actividades o la gestión de su tiempo, les brinda un sentido de control sobre sus vidas, disminuyendo la sensación de ser controlados.
4. Fomentar actividades familiares positivas
Compartir tiempo de calidad como familia fortalece los vínculos afectivos. Realizar actividades que todos disfruten crea recuerdos positivos y contrarresta la tensión.
Establecer rutinas para actividades familiares regulares, como cenas semanales o salidas los fines de semana, proporciona un espacio para la diversión y la conexión, fortaleciendo la relación familiar.
5. Modelar el autocuidado
Enseñar a los adolescentes la importancia del autocuidado y manejo del estrés es crucial. Mostrarles técnicas de relajación y prácticas saludables contribuirá a una gestión emocional más efectiva.
Los padres deben ser modelos a seguir en términos de autocuidado. Demostrando hábitos saludables, como la gestión del estrés, el ejercicio regular y el cuidado del sueño, los adolescentes aprenden la importancia de priorizar su bienestar físico y mental.
6. Reiteración del mensaje central
Al implementar estas pautas, los padres pueden transformar el hogar en un espacio donde la calma prevalezca, facilitando el crecimiento saludable y el bienestar emocional de los adolescentes. La comprensión y la paciencia son clave en este proceso, recordando siempre que la adolescencia es una etapa temporal, y con el enfoque adecuado, se pueden construir bases sólidas para una relación familiar armoniosa.
Enfrentar la tensión con adolescentes requiere comprensión, paciencia y estrategias efectivas. Al fomentar la comunicación empática, establecer límites con consistencia, promover la autonomía gradual, participar en actividades familiares positivas y modelar el autocuidado, los padres pueden transformar el hogar en un espacio de calma y crecimiento, promoviendo relaciones familiares más saludables y duraderas.
* Ángel Rull, psicólogo.
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