PSICOLOGÍA

Rompe tu miedo a hablar en público

El temor a hablar delante de un grupo de personas llega a producir un alto nivel de estrés

Una escena de 'El discurso del rey'

Una escena de 'El discurso del rey' / periodico

Ángel Rull

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La glosofobia, o miedo elevado a hablar en público, acompaña a un número significativo de personas. Mientras que para muchos no supone ningún efecto sobre su vida, para otros representa una amenaza en las relaciones o en el entorno laboral.

Sudoración, bloqueo cognitivo o tensión muscular son algunos de los síntomas que acompañan a esta fobia y que pueden llegar a reducirse y eliminarse por completo con la ayuda de varias pautas y, en última instancia, de un profesional.

Creencias limitantes

Nuestro patrón de pensamiento viene pautado de antemano, a base de experiencias que generan un esquema prefijado y que funciona de forma automática en el día a día. Ocurre tanto con conductas motoras, como conducir, como con los pensamientos, como ocurre con los prejuicios.

Estos patrones ya establecidos también dan lugar a las creencias limitantes, una serie de valoraciones subjetivas que nos dicen cómo somos y lo que somos capaces de hacer, pero desde un punto de vista negativo. Nos desvalorizan y bloquean.

El miedo a hablar en público también se compone de una serie de creencias limitantes que acaban desembocando en la imposibilidad de expresarse delante de un grupo de personas. Estas creencias se van forjando con el paso del tiempo y se retroalimentan a base de experiencias negativas. A mayor número de malos momentos hablando en público, más se endurece la creencia limitante. Y a medida que esa creencia es más fuerte, también aumenta la probabilidad de que nos bloquemos encima del escenario.

Habla en público

Nuestro sistema de supervivencia genera miedo ante las situaciones que suponen una amenaza para nuestra integridad. Aunque hemos ido evolucionando y no estamos en situaciones significativamente peligrosas, ese sistema sigue funcionando de forma sensible. A menudo nos manda señales de peligro ante eventos que realmente no lo son. Es en este desajuste donde aparecen las fobias, miedos intensos sin amenaza real.

La fobia a hablar en público no es más que un miedo irracional a exponerse a los demás. Para intentar superarlo podemos poner en práctica las siguientes pautas:

1. Nunca huida

La tendencia habitual ante el miedo, es evitarlo. Creemos que esto reducirá la tensión y desaparecerá. Pero lo que ocurre es que el miedo que no se enfrenta, acaba creciendo y generalizándose. Por eso, sé consciente de que, para superar el miedo, debes enfrentarte a él.

2. Prepara el guion

Debes esquematizar todo aquello que vas a decir, hacer un guion y ensayarlo frente al espejo. Nunca debe ser totalmente cerrado, ya que, si se te olvida una parte, por pequeña que sea, no sabrás por donde seguir.

3. Relájate

Utiliza alguna técnica de relajación sencilla, como la respiración diafragmática. Te ayudará tanto antes de empezar, como durante la presentación. Además, procura ir bebiendo agua. Al introducir algo en nuestro estómago, fisiológicamente tendemos a la relajación.

4. Visualiza

Visualizar es una de las mejores técnicas a la hora de superar los miedos. Para ello, imagínate exponiendo y pensando en todos los factores que te rodean. Hazlo siempre en positivo, escuchando cómo eres capaz de hablar de forma fluida, relajada y cercana.

5. Silencio

El silencio cuando tenemos miedo o estamos nerviosos es visto como algo abrumador. Sin embargo, es muy necesario, ya que permite hacer descansos cognitivos y nos ayuda a modular la voz. Procura ir dejando espacios de silencio, pero ensaya antes dónde quieres que vayan.

La glosofobia es un temor relativamente frecuente que afecta a personas que por sus circunstancias deben hablar en público con relativa frecuencia, como ambientes laborales con reuniones o universitarios. Superarlo nos garantizará buenos resultados y seremos capaces de vernos con una mayor autoeficacia.

Ángel Rull, psicólogo.