Enfermedad neurológica

Un fármaco contra la artritis reumatoide podría ser eficaz para los pacientes con párkinson

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Imagen del banco de cerebros de España.

Imagen del banco de cerebros de España. / Guillermo Sanz

Beatriz Pérez

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El párkinson es uno de los trastornos más frecuentes del movimiento y del sistema nervioso. Con la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa, los pacientes también pueden experimentar demencia y otras alteraciones neurológicas. Solo en España, unas 300.000 personas sufren párkinson y en todo el mundo, unos 4,1 millones de personas. El problema no es solo que, a día de hoy, no exista todavía una cura, sino que el párkinson es aún una enfermedad muy desconocida. Ahora, un fármaco que se utiliza habitualmente contra la artritis reumatoide ha demostrado algunas posibilidades de ser eficaz para tratar este trastorno.

El Idibell descubre que bloquear los astrocitos, unas células del sistema nervioso central, podría "cambiar" la evolución de este trastorno

Es más complejo de explicar. Pero todo ha surgido en el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell), cuyos investigadores han descubierto que los astrocitos, un tipo de células cerebrales, son clave en las respuestas neuroinflamatorias. ¿Esto qué quiere decir? "Que los astrocitos podrían ser un objetivo potencial para futuras terapias de la enfermedad de párkinson, especialmente porque son las células del cerebro conectadas al sistema vascular", señala a este diario la investigadora Antonella Consiglio. Los resultados de este estudio se han publicado en la revista 'Journal of Clinical Investigation'.

Idibell ha desarrollado esta investigación con el Hospital Clínic de Barcelona, quien ha proporcionado la cohorte de pacientes estudiada. El estudio se ha realizado mediante el uso de células de la piel humana derivadas de pacientes afectados y sujetos sanos. Los investigadores han visto que muchos pacientes con párkinson (aunque no todos) presentan un "estado proinflamatorio", que se caracteriza por un elevado número de citoquinas inflamatorias (un tipo de proteínas) en el plasma. "Estamos viendo que, bloqueando la inflamación, puedes bloquear la enfermedad", explica la investigadora.

La clave, los astrocitos

Los investigadores descubrieron que los astrocitos (que son células del sistema nervioso central) de pacientes con párkinson secretaban altos niveles de una molécula promotora de la inflamación llamada interleucina-6 (IL-6), que mataba una gran cantidad de células nerviosas.

En esta línea, también han visto que el tocilizumab (un anticuerpo que ya se utiliza a diario en el Hospital Clínic para la artritis reumatoide) bloquea el efecto de los astrocitos secretores de IL-6, lo cual, a su vez, previene en gran medida la muerte de las células nerviosas, algo que podría ser también efectivo para tratar el párkinson.

En este estudio, además, se han examinado tejidos cerebrales 'postmortem' de pacientes con párkinson. Los investigadores han encontrado una cantidad inusualmente alta de astrocitos que expresaban IL6 en los pacientes con párkinson, incluso en etapas tempranas de la enfermedad. Estas células se encuentran habitualmente en el cerebro de pacientes que padecen enfermedades en las que el sistema inmunológico ataca al cerebro.

"Los datos se tienen que interpretar con cautela. Pero podemos decir que tenemos más claro que [este tratamiento] podría funcionar, ya que los astrocitos sí juegan un papel fundamental en la inflamación en el párkinson", señala Consiglio. El futuro, explica, pasa por encontrar un sistema para el "diagnóstico temprano", así como "fármacos" que bloqueen el estado inicial de la enfermedad o la ralenticen.

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