Los expertos alertan de una 'tripledemia' en España este invierno

El nuevo 'conseller' de Salut, Manuel Balcells, licenciado en Medicina, ya lo había avisado: cabe esperar un invierno "complicado" epidemiológicamente hablando por la coincidencia de la gripe, el coronavirus y otros virus, como el sincitial.

Su preocupación no es baladí. 'The New York Times' ya hablaba hace unas tres semanas de una 'tripledemia', al combinar las dos epidemias del invierno pasado -la gripe y el coronavirus- con las infecciones infantiles por VRS, o virus sincitial.

Se trata de una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños, que causa inflamación y congestión en los bronquiolos del pulmón, aunque la mayoría de los casos son leves y suelen solucionarse a las dos o tres semanas sin tratamiento.

Panorama "desconocido"

"Estamos en un terreno desconocido", asegura al diario estadounidense Andrew Read, microbiólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania. "La mayoría de casos de los tres virus serán probablemente leves, pero juntos pueden enfermar a millones de estadounidenses y colapsar los hospitales", advierten los expertos en salud pública.

"Estamos viendo que todo regresa con fuerza", reconoce la doctora Alpana Waghmare, experta en enfermedades infecciosas del Fred Hutchinson Cancer Center y médica del Seattle Children's Hospital.

El VRS es altamente contagioso y se suele transmitir con más frecuencia en las guarderías y colegios, debido al contacto estrecho entre los niños. Se estima que el 90% de los niños habrán sido infectados por el virus respiratorio sincitial durante los dos primeros años de vida.

Sin embargo, pese a darse normalmente en menores, el virus respiratorio sincitial puede afectar a personas de todas las edades. En general, en Estados Unidos las infecciones por el virus respiratorio sincitial ocurren durante el otoño, el invierno o la primavera.

A pesar de que no existe un tratamiento específico para la infección por virus respiratorio sincitial, los analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar con la fiebre y el dolor, tal y como sucede con el covid y la gripe. También es importante tomar líquidos para prevenir la deshidratación y suavizar la tos.