Una nueva infección

La gripe del tomate es una mutación del virus de boca-mano-pie

El epidemiólogo Antoni Trilla duda de que la enfermedad, reportada de momento en India e Inglaterra, llegue a España

Los síntomas incluyen fiebre, sensación de debilidad, dolores articulares y unas llamativas erupciones cutáneas

Baby with chicken pox   Bebé con varicela   foto recurso para el virus del tomate

Baby with chicken pox Bebé con varicela foto recurso para el virus del tomate / El Periódico

Beatriz Pérez

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La gripe del tomate ('tomato flu', en inglés), la nueva enfermedad descubierta en la India, es muy probablemente una variante clínica de la enfermedad de boca-mano-pie: la infección viral leve y contagiosa que es frecuente en los niños más pequeños y que suele generar brotes en las escuelas. "La gripe del tomate no es una enfermedad nueva. En India hubo un brote de al menos 82 casos y varios médicos hindús enviaron una carta a 'The Lancet Respiratory Medicine' [publicada el 17 de agosto]. Decían que no era gripe y que les recordaba a una enfermedad muy común llamada boca-mano-pie", explica a este diario el epidemiólogo Antoni Trilla, Jefe de Medicina Preventiva del Hospital Clínic de Barcelona. Además de los casos en India, Inglaterra identificó dos contagios en niños que venían de Kerala, la región en la que nació el brote. "En los casos ingleses, se identificó el virus de boca-mano-pie", apunta Trilla.

Pese a esto, no se sabe aún a ciencia cierta qué es esta nueva infección, pero todo apunta a que se trata del virus coxsackievirus, un tipo de enterovirus que afecta a la población infantil y que son frecuentes en los países asiáticos. La enfermedad de boca-mano-pie afecta es habitual en niños de entre uno y 10 años. "Es una enfermedad benigna, que se cura sola, pero no hay tratamiento y es muy aparatosa porque implica lesiones cutáneas", dice por su parte el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Vall d'Hebron, Tomàs Pumarola.

Ni gripe, ni relación con el tomate

"Eso de llamarle gripe del tomate, que está cogido por pinzas [ni es gripe, ni está relacionada con los tomates], viene de que tiene un cuadro similar a la gripe", añade Pumarola. Los síntomas son fiebre, sensación de debilidad, dolores articulares y, en este caso, unas llamativas erupciones cutáneas en la boca, las manos y los pies ("se parece un poco a la varicela", precisa Trilla).

"No es grave ni la humanidad vivirá una pandemia de eso, pero se ha de seguir muy de cerca", dicen los epidemiólogos

Aunque la carta de 'The Lancet Respiratory Medicine' reporta 82 casos de gripe del tomate en India, los epidemiólogos creen que desde entonces se habrán producido más casos debido a su alta contagiosidad. De hecho, dado a que hay casos muy leves, se presupone que hay un subregistro de contagios. Trilla no cree que la enfermedad llegue a España, porque aquí ya existe el coxsackievirus, el virus de la enfermedad de boca-mano-pie. "Probablemente hay algún factor en la población hindú que haya hecho que la enfermedad haya cambiado un poco", reflexiona.

Aun así, el epidemiólogo Joan Caylà cree que, pese a que la enfermedad "no es grave" ni la humanidad "vivirá una pandemia de eso", se ha de "seguir muy de cerca". "Ahora se habla mucho de la gripe del tomate porque venimos de una pandemia y a cualquier cosa se le da mucha importancia. Pero no podemos alarmarnos cada vez que aparecen 50 casos de una enfermedad aún no definida", reflexiona Caylà.

¿Cómo se contagia?

La enfermedad de boca-mano pie se transmite con facilidad de una persona a otra a través del contacto con las heces y las secreciones de la nariz (mucosidad) o la boca (saliva). También a través de las gotitas que se lanzan al toser.

Los niños pueden eliminar y transmitir el virus antes de comenzar con los síntomas (es decir, durante el periodo de incubación), mientras están enfermos e incluso varias semanas después de curarse. Además, este tipo de virus también puede sobrevivir mucho tiempo en los objetos (como los pañuelos, juguetes, mesas, sábanas, o toallas), algo que facilita su transmisión. Desde que un niño se contagia hasta que comienza con síntomas pasan entre tres y seis días.

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