En Tarragona

Condena al Catsalut por posponer la operación de una anciana, que murió

La cirugía de una fractura se pospuso cuatro días consecutivos, lo que la descompensó y le provocó una sepsis

Sanidad permitirá de nuevo el acompañamiento a pacientes ingresados

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El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Tarragona ha condenado al Servei Català de la Salut y al Hospital Sant Joan de Reus a indemnizar con 32.900 euros a la familia de una anciana fallecida tras esperar una intervención quirúrgica. La indemnización también deberá aplicar los intereses legales desde el día de la reclamación administrativa y los demandados también afrontarán las costas, según la sentencia, que todavía no es firme.

Una anciana de 83 años que padecía Alzheimer tuvo que esperar cinco días para ser operada de una fractura de fémur, por la que ingresó en el hospital el 10 de agosto del 2018. La operación se anuló en cuatro ocasiones -los días 11, 12, 13 y 14 de agosto-, a pesar de tener a la anciana preparada y en ayunas, lo que derivó en una anemia. Finalmente, la operaron el día 16 en una intervención de tres horas y media que precisó transfusiones de sangre, lo que, en conjunto, "provocó un sufrimiento considerable a la paciente".

Este dolor "se habría podido omitir si los responsables del centro no hubieran actuado de manera irreflexiva y si no se hubiera pospuesto la intervención quirúrgica sin una causa justificada", concluye la sentencia. "El retraso en la intervención no fue la causa de la muerte, pero sí el propulsor de las complicaciones que fueron apareciendo", por lo que el fallecimiento "se habría podido evitar", señala la magistrada.

Sin trasladarla

El abogado de la familia, Miquel Curto, en declaraciones a Més Tarragona, ha destacado que "no se justifica por qué se tuvo a la paciente cinco días sin intervenirla por una simple fractura de fémur".

La jueza reprocha al centro sanitario que "en caso de que existiera realmente esta saturación en un hospital comarcal el mes de agosto, no existía imposibilidad alguna de trasladar a la mujer a otro hospital". La magistrada atribuye como "causa directa de la muerte" una "sepsis generalizada que fue gestándose en el cuerpo de la paciente durante ocho días".

Con este cuadro, finalmente fue trasladada el 17 de agosto al hospital Joan XXIII de Tarragona, donde empeoró rápidamente hasta fallecer el día 23.