El primer reinfectado de covid-19 en España: "Me siento un bicho raro"

El reumatólogo Ramon Valls es un caso de estudio médico. Él se reinfectó de covid-19 en apenas cinco meses, como confirmó el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona. Valls, médico en el Hospital de Palamós, fue el primer caso de reinfección en España y de los primeros del mundo. Y, hasta ahora, el único caso registrado por el Ministerio de Sanidad en suelo español. Pero, además, a diferencia de lo que les suele ocurrir a esos pocos pacientes que se reinfectan de covid-19, él enfermó grave la segunda vez que se contagió. "La segunda vez fue más grave que la primera. Estuve en semicríticos unos 20 días, pero no me intubaron. Fui el primer paciente en reinfectarse de covid-19 en Catalunya y España", narra Valls a este diario al otro lado del teléfono.

Cree que contagió, como tantos sanitarios, en el hospital. En la primera oleada, en marzo del año pasado, una PCR confirmó que tenía el covid-19. Otra PCR posterior, que dio negativo, confirmó que había superado la enfermedad. "Me hice un test serológico y las inmunoglobulinas salieron negativas. No generé defensas", cuenta. La secuenciación del virus reveló que tenía la variante de Wuhan, la que desencadenó esta pandemia. En septiembre, tras el segundo contagio, Can Ruti le volvió a secuenciar el virus y la variante era diferente: procedía de Escocia. Ahí se confirmó la reinfección.

Un 20% de los enfermos de covid se pueden reinfectar a los tres meses

"[Tras la primera infección] Me hice un test serológico y las inmunoglobulinas salieron negativas. No generé defensas"

"Yo no contemplaba la reinfección, pero por los síntomas sabía que era covid-19", dice Valls convencido. Empezó a notarlos el 31 de agosto en un restaurante de Palamós. Él, por aquel entonces, se encontraba trabajando, no de vacaciones. Por la noche se sintió muy mal y "todo fue muy deprisa". El lunes una PCR confirmó el positivo en covid y se quedó ingresado en el Hospital de Palamós, su lugar de trabajo. Los doctores Bonaventura Clotet y Roger Paredes de Can Ruti le preguntaron si quería ingresar en el hospital de Badalona para poderlo estudiar y, a los dos días, fue trasladado allí. "Normalmente el segundo episodio es más leve, pero en mi caso fue al revés. La primera vez no tuve afectación respiratoria", asegura.

En agosto su mujer también se contagió de coronavirus, pero por suerte lo pasó de manera leve. No requirió de ingreso hospitalario y, además, ella sí desarrolló anticuerpos. Los mismos que desplegó Valls tras la reinfección. "Ahora tengo anticuerpos altos. Además, hace poco recibí la segunda dosis de la vacuna y las defensas están muy elevadas", cuenta Valls satisfecho. Al haber pasado el covid-19 recientemente, él debía vacunarse a los cinco meses de la infección, pero los médicos, debido a que había pasado el virus dos veces porque la primera vez no generó defensas, decidieron vacunarlo junto al resto de sanitarios.

Valls reconoce que tenía "miedo" de infectarse una tercera vez. Su caso está ahora pendiente de ser publicado en la revista científica 'Open Forum Infectious Diseases'. "Tengo la sensación de ser un bicho raro. ¿Qué tengo yo que me pasa esto", comenta con humor. Luego está la parte más dura de la enfermedad: las secuelas. Aunque Valls ya ha vuelto a trabajar tras cuatro meses y medio de baja, sufre el síndrome del covid persistente. Meses después de haber superado la infección, sigue sintiéndose cansado y admite no estar "al 100%". "Pero cada día voy estando mejor", dice con optimismo. Tiene 62 años.

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