NUEVO PROGRAMA

Bellvitge impulsa la hemodiálisis en casa

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Beatriz Pérez

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El Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) ha puesto en marcha, este mes, su primer programa de hemodiálisis a domicilio: los pacientes con una enfermedad renal crónica (es decir, cuyos riñones no son capaces de eliminar de manera natural las toxinas acumuladas en la sangre) ya no tendrán que desplazarse al centro para recibir este tratamiento, sino que podrán hacerlo desde su casa. De esta manera, podrán adaptarlo a sus horarios y necesidades, y hacerlo en sesiones más cortas y suaves (cinco o seis días por semana, durante dos horas cada día, en lugar de tener que acudir al hospital tres días por semana y someterse a sesiones de cuatro horas).

El Hospital de Bellvitge ya ofrecía el tratamiento de diálisis peritonal a domicilio: la novedad ahora es que también ofrece la hemodiálisis. "La hemodiálisis es la técnica más conocida. Cuando no funcionan los riñones, la alternativa es, a través de una máquina, extraer la sangre, filtrarla y devolverla, ya limpia, al cuerpo. Con la diálisis peritoneal, la sangre se limpia dentro del cuerpo utilizando como filtro la membrana peritoneal que tenemos en el abdomen", explica la nefróloga de Bellvitge Inés Rama. En los últimos siete años, el Hospital de Bellvitge ha pasado de tener 20 a 70 pacientes anuales en diálisis peritoneal.

La diálisis en casa facilita la conciliación laboral del paciente

Según Rama, el someterse a la hemodiálisis en el hospital es "difícil" de conciliar con una "vida laboral activa". El programa que ha iniciado ahora Bellvitge utiliza un aparato de diálisis domiciliaria transportable de última generación que realiza hemodiafiltración 'on-line' (una tecnología que consigue niveles más altos de depuración de las toxinas en relación con la convencional). El sistema, de unos 25 kilos de peso, no requiere obras de instalación. Eso sí, requiere de que previamente el paciente pase por un proceso de aprendizaje y entrenamiento en el uso de la máquina a cargo del personal asistencial del hospital que dura de tres a cinco semanas.

Este régimen menos agresivo repercute en una disminución de las complicaciones y los ingresos hospitalarios y en un aumento de la supervivencia en relación con los pacientes que se dializan en el hospital, según han demostrado estudios internacionales. La hemodiálisis a domicilio también resulta económicamente más eficiente para el ahorro del gasto en transporte y en personal asistencial, y facilita el mantenimiento de la autonomía y la actividad laboral del paciente. "Con la hemodiálisis domiciliaria los riñones están más a menudo en funcionamiento: se hace cada día unas dos horas, en lugar de cuatro horas tres veces por semana", explica la doctora Rama.

"En todo el mundo"

En las fases avanzadas de la enfermedad renal crónica, es necesario un tratamiento sustitutivo, el más efectivo de los cuales es el trasplante renal. Sin embargo, los pacientes que no pueden recibir un riñón o están a la espera de un órgano deben ser tratados con hemodiálisis o diálisis peritoneal. Las personas que se someten a hemodiálisis son las "mismas", según Rama, que las que se someten a la diálisis peritoneal. "Son ellas las que eligen qué tratamiento hacer. Los médicos evaluamos el candidato porque no todo el mundo puede hacerse este tratamiento a sí mismo [implica, entre otras cosas, saberse conectar a uno mismo por vía intravenosa a la máquina]", añade.

De momento, ya hay unos 10 pacientes en la lista de espera para recibir la hemodiálisis a domicilio y, según la doctora Rama, habrá las suficientes para todos aquellos que lo necesiten. En palabras de Josep M. Cruzado, jefe del Servicio de Nefrología de Bellvitge, la hemodiálisis a domicilio "ha comenzado a implantarse con fuerza en todo el mundo y es previsible que, a la larga, sustituya la hospitalaria en todos aquellos casos en que sea posible".

El primer paciente

Vicenç Cantí, de 70 años, ha sido el primero en participar en el programa de hemodiálisis a domicilio de Bellvitge. Hace un año y medio que fue diagnosticado de amiloidosis: una enfermedad poco frecuente que se produce cuando una proteína llamada 'amiloide' se acumula en los órganos.

"Gracias a la hemodiálisis domiciliaria, tengo más tiempo y me organizo mejor. Antes tenía que ir al hospital tres días a la semana, mientras que ahora la hago en casa seis días a la semana durante dos horas", relata Cantí. Ahora, cuenta, tiene "más tiempo" para él, mientras que antes debía "adaptarse" al hospital. "El tratamiento me lo hago yo solo en casa. Puedo disponer de mi tiempo como quiera", concluye.

La diálisis en Catalunya

La tasa de incidencia de pacientes que necesitan tratamiento sustitutivo renal en Catalunya ha aumentado un <strong>3,43%</strong> del 2011 al 2017. Los últimos datos del Registro de Enfermos Renales indican que, en el 2017, requirieron <strong>tratamiento sustitutivo</strong> en Catalunya 1.249 nuevos pacientes, de los cuales <strong>988 </strong>iniciaron hemodiálisis, <strong>173 </strong>diálisis peritoneal y 88 recibieron un trasplante anticipado. El total de <strong>trasplantes renales</strong> ese año fue de 780 (773 en 2018), cifras proporcionalmente muy altas pero lejos de poder llegar a todos los pacientes que se encuentran en diálisis.