Una usuaria del Banc Farmacèutic: "Aquí también vienen las clases medias"

Hace cuatro años que Isabel Prados, de 56 años y vecina del barrio barcelonés del Bon Pastor, es usuaria del Banc Farmacèutic. Esta oenegé de la farmacia cuenta, desde el 2015, con el Fons Social de Medicaments mediante el cual abastece a aquellas personas padecen pobreza farmacéutica, que afecta a 2,2 millones de españoles. Isabel es una de ellos, pues el salario en su casa no alcanza. Comer o medicarse: esta es la disyuntiva en la que se encuentra esta barcelonesa. Y no es la única.

"Yo trabajaba limpiando oficinas, pero un día caí enferma, con décimas de fiebre y en el Hospital de Vall d'Hebron decidieron que había que realizarme una cirugía bariátrica [para tratar la obesidad]. También padezco diabetes, colesterol, fibromialgia y fatiga crónica", relata esta mujer a EL PERIÓDICO. En el 2015 los médicos le aumentaron la medicación y comenzaron los problemas. "De tomar, como mucho, una pastilla diaria, pasé a tomar 12".

Unos 2,2 millones de españoles deben elegir entre comer o medicarse

Fármacos para la tensión, la diabetes, el colesterol, la ansiedad, los dolores, para dormir, para la ansiedad... "Un arsenal", define la mujer, que en total suponían una media de entre 30 y 40 euros mensuales extras solo en medicamentos. Por aquel entonces, su marido, autónomo, trabajaba como camionero, pero el jefe de la pequeña empresa, por la crisis, dejó de pagarle. "Hasta se tenía que pagar él el gasoil", relata. 

Los tres hijos del matrimonio eran aún demasiado pequeños para trabajar. Isabel fue despedida de su empresa por estar tanto tiempo de baja. De repente, cinco personas y ningún sueldo. La familia comenzó a necesitar ayuda de los servicios sociales. Y así fue cómo Isabel llegó al Banc Farmacèutic.

"Me daba vergüenza"

"Yo nunca había ido a un sitio así y por eso al principio me daba vergüenza. Siempre hemos ido saliendo poco a poco de los baches. Pero esta crisis económica nos afectó mucho y, de repente, no podíamos hacer frente a todo". Tras aquella cirugía bariátrica, Isabel se siente mejor pero con otras dolencias, como la fibromialgia, asegura "no avanzar".

Sabe que el de su familia no es un caso excepcional. "Mucha gente de clase media comenzó también a ir a la asistenta social. Fíjate, yo me vi obligada a ello teniendo como tenía 25 años cotizados...". Por eso Isabel destaca la "importante" labor que realiza el Banc Farmacèutic. "No solo atienden a gente pobre", advierte. "Yo hasta los 49 años no tuve nada. Pero las enfermedades vienen, no se buscan. De encontrarme bien, pasé a no poder ni agacharme para limpiar de los dolores que tenía", relata.

El Banc Farmacèutic organiza una vez al año la Campanya de Medicaments Solidaris. Este 2019 tendrá lugar del 18 al 24 de mayo y todo aquel que quiera participar podrá hacerlo a través de la adquisición de unas cintas (pulseras) solidarias, que cuestan dos euros. Además, durante esta semana de mayo, la campaña, a través de las 440 farmacias de toda España que forman parte del Banc Farmacèutic, recogerá medicamentos nuevos que no requieran de prescripción médica para donarlos a las entidades asistenciales colaboradoras.