Bienestar

Objetivo: cuidar a las personas que cuidan

Cinfa y Cruz Roja colaboran para atender a 900 personas que se ocupan de familiares mayores o dependientes de Navarra, Toledo y Tarragona. Esta iniciativa proporciona formación sobre los cuidados, momentos de respiro y grupos de apoyo emocional.

Cruz Roja y Cinfa suman fuerzas para dar impulso al proyecto de “Atención a Personas Cuidadoras”.

Cruz Roja y Cinfa suman fuerzas para dar impulso al proyecto de “Atención a Personas Cuidadoras”.

Bego Contreras / BECONTENT

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Se estima que en España existen más de dos millones de personas cuidadoras y un 88 % de ellas son mujeres. Mujeres como Monse, que es la cuidadora principal de su marido Félix desde hace 5 años. Félix tiene Alzheimer y prácticamente ha perdido todas las capacidades para llevar a cabo las actividades cotidianas de forma autónoma. El avance de la enfermedad ha hecho que Monse tenga que dedicarse en exclusiva a velar por la atención y el bienestar de su marido. Gracias a que él asiste al taller de estimulación cognitiva de Cruz Roja en Pamplona con Ana, voluntaria de la entidad, Monse tiene cuatro horas a la semana para pasear relajadamente por la ciudad, mirar escaparates o tomar un café con una amiga. Un respiro muy necesario.

Cuidados: una labor a veces invisible

El IMSERSO cuenta con más de 76.000 personas suscritas al “Convenio especial de cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia”, que cuidan de forma continua a una persona dependiente. Sin embargo, se trata de una situación muy invisibilizada, ya que muchas personas cuidadoras no están registradas como tales, y se estima que la cifra total supera los dos millones.

Según los datos del INE, el 88% de las personas cuidadoras son mujeres

A esa invisibilización de las labores de cuidado y las personas que las llevan a cabo se refería recientemente un manifiesto de la Asamblea de las Naciones Unidas, que subrayaba, además, el hecho de que la balanza se incline de manera contundente hacia el lado femenino. En España, hasta en un 88% de los casos, las cuidadoras son mujeres. Según la última Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia del INE, esta brecha se reduce conforme se incrementa la edad, pero, de forma general, seis de cada diez personas cuidadoras son mujeres y el perfil más frecuente es el de mujer casada, con una edad media de 52 años y sin ocupación remunerada.

Hijas cuidadoras

Las hijas de las personas dependientes son las que en el 57 % de las ocasiones asumen la responsabilidad del cuidado. Ese es el caso de Amparo, que es cuidadora principal de su padre, Carlos, desde hace 8 años. Carlos, de 81 años, tiene la enfermedad de Parkinson y se le ha desencadenado una demencia. Esta situación ha llevado a su hija a estar pendiente de él y de todas sus necesidades las 24 horas del día los siete días de la semana. No importa con cuánto cariño y voluntad se desempeñe esta tarea, el cuidado siempre supone muchas dificultades y tiene una importante repercusión en la vida cotidiana y en la propia salud de la persona cuidadora, tanto física como psicológica. Amparo no duerme de forma continua, tiene problemas de espalda y se siente muy cansada. Gracias al apoyo de Susana, voluntaria de Cruz Roja, dispone de dos horas a la semana para aliviar la sobrecarga provocada por esta situación, que ella dedica a hacer compra, dar un paseo o quedarse en casa disfrutando, simplemente, de unos momentos a solas.

Formación, respiro familiar y apoyo mutuo

Tras nueve años colaborando en distintas iniciativas de envejecimiento saludable y acceso a la salud, Cinfa y Cruz Roja han centrado ahora su alianza en el ámbito de las personas cuidadoras, un colectivo en crecimiento al que buscan prestar apoyo. Con este fin, el laboratorio ha aportado a Cruz Roja 50.000 euros, con los que podrá impulsar su proyecto de “Atención a Personas Cuidadoras” en Navarra, Toledo y Tarragona. Esto hará posible ayudar a cerca de 900 personas que se ocupan de familiares mayores o dependientes a lo largo de 2024.

En concreto, este proyecto comprende, por un lado, talleres formativos para facilitar a las personas cuidadoras herramientas que les ayuden a realizar mejor su tarea. Por otro, grupos de apoyo para compartir experiencias con iguales y mejorar su estado emocional. Y, por último, momentos de respiro familiar que, gracias a la asistencia de personas voluntarias de Cruz Roja en los domicilios, permiten a estas disponer de tiempo para ellas, aliviando el deterioro personal y familiar que puede derivarse del cuidado intensivo.

María del Mar Pageo, presidenta de Cruz Roja, explica que “para las personas cuidadoras es fundamental el autocuidado y el apoyo emocional y por eso resulta clave ofrecerles apoyo psicosocial y espacios de apoyo mutuo y respiro. A lo largo de 2023, desde Cruz Roja hemos atendido a más de 6.400 personas cuidadoras, con las que hemos realizado más de 27.000 intervenciones”.

Por su parte, Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, señala que en la compañía trabajan para que “las personas puedan disfrutar de una mejor calidad de vida durante más tiempo. Sin embargo, con el progresivo envejecimiento de la población, cada vez hay también más personas que requieren cuidados y esto, además de en ellas mismas, impacta también en sus familias y su entorno más cercano. Por eso, creemos firmemente en la necesidad de brindar soporte a las personas cuidadoras, con iniciativas tan relevantes como esta de Cruz Roja. Un apoyo que redundará tanto en el bienestar y salud de las personas cuidadoras, como en el de aquellas a quienes cuidan”.

Historias como las de Monse y Amparo son solo dos de las muchas que subyacen tras la labor de las personas cuidadoras. Una realidad invisibilizada que Cruz Roja y Cinfa abordan con este proyecto.