ENTREVISTA

Alejandro del Carpio: "Es como estar de vacaciones"

Del Carpio se mudó a Tenerife este verano aprovechando las ventajas que ofrece el teletrabajo

"Estoy en un lugar diferente al que estoy acostumbrado: escucho música diferente, como comida diferente y puedo visitar pueblos diferentes"

"El trabajo en remoto será un atractivo que ofrecerán las empresas para captar talento"

A aproximadamente dos horas en avión de la península, las Islas Canarias ofrecen todo lo necesario para trabajar a distancia: buena conexión de Internet, espacios de ‘coworking’ y una oferta de ocio incomparable

Alejandro del Carpio

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Alejandro del Carpio es un nómada digital. Formado en marketing digital, actualmente trabaja para Gameloft, una empresa francesa de desarrollo de videojuegos que cuenta con una oficina en Barcelona. La capital catalana no era el primer lugar en el que trabajaba: también lo había hecho en Piura, su ciudad natal en el norte de Perú, y en Río de Janeiro (Brasil). Tras unos meses de pandemia en la península, y tras implementarse el teletrabajo, del Carpio decidió que era un buen momento para buscar un nuevo destino desde el que trabajar. El lugar escogido fue Tenerife, en Islas Canarias, donde trabaja desde el 'coworking' Workeamos. Llegó atraído por el buen clima, la proximidad con el resto de España y Europa y el ocio activo que ofrece el archipiélago y, sin duda, ha descubierto que teletrabajar en Tenerife permite 'estar de vacaciones' en el tiempo libre. 

-¿Cómo se introdujo en el nomadismo digital? 

-En el 2014 descubrí el concepto nomadismo digital y supe que en algún momento de mi vida me gustaría tener este estilo de vida. Con 21 años me fui a hacer prácticas a Río de Janeiro (Brasil), las prácticas de la universidad tras estudiar Administración de Empresas en Perú. El choque cultural me pareció muy interesante, me pude adaptar bien, me gustó aprender nuevos idiomas y conocer gente. Con la intención de seguir viajando, estudié un máster en Márketing Digital en Barcelona, precisamente para poderme dedicar al trabajo a distancia. En la capital catalana finalmente entré a trabajar en Gameloft, una firma dedicada al desarrollo de videojuegos. Soy User Acquisition Manager: me dedico a atraer usuarios. 

Playa de las Teresitas, en Tenerife

Playa de las Teresitas, en Tenerife / Agencia

-Y luego llegaron la pandemia y el teletrabajo.

-En marzo nos dijeron que implantaban el teletrabajo y que probablemente se alargaría hasta el verano del 2021. En mayo y junio empecé a barajar la posibilidad de un cambio, tras pasar cinco años en Barcelona. Me quería ir a algún lugar, preferentemente en España, para no tener problemas con Hacienda. Finalmente me decidí por Canarias porque había muchos factores que eran positivos: la proximidad con la sede de mi empresa en Barcelona, el menor impacto de la covid-19, una cultura bastante diferente –que comparte raíces con Latinoamérica–, un coste de vida más barato y un entorno natural. Finalmente vine a Canarias en julio de este año. Decidí ir al norte de Tenerife aprovechando el ambiente que tiene Santa Cruz de Tenerife. Me gusta mucho hacer excursiones y tengo distintas islas con distintos microclimas por descubrir. Ahora, cuando salgo de trabajar, me siento como si estuviera en vacaciones. Estoy en un lugar diferente al que estoy acostumbrado: escucho música diferente, como comida diferente y puedo visitar pueblos diferentes. 

-¿Cómo fue la llegada?

-Como venía del confinamiento y trabajaba en casa, el cambio de lugar de trabajo no fue muy grande. Primero alquilé un Airbnb para probar y ver si conseguía conocer gente. Para ello quería estar en un lugar donde fuera fácil conocer gente y finalmente conseguí alquilar un piso en Santa Cruz de Tenerife. Como era verano y estábamos en época de desconfinamiento, había pocas personas en el coworking. Ahora mismo hay mucha gente que está viniendo de las partes más frías de Europa, atraídos por el buen clima de Canarias, y también personas que vienen del resto de España como yo. Llevo ya casi seis meses y he podido hacer un grupo de amigos cohesionado de distintos lugares de Europa.

-¿Cómo le facilita el día a día de trabajo el 'coworking'?

-Creo que es muy importante diferenciar entre trabajo y casa. El cambio de ambiente me permite refrescar el cerebro y entrar en modo trabajo en el coworking. Nos ofrece también WiFi de alta calidad, agua, café, todo lo que podamos necesitar. Hay distintos perfiles: hay gente que trabaja para una empresa, hay autónomos y hay emprendedores.

-¿Le ha facilitado el trabajo en remoto el hecho de dedicarse a un sector vinculado con la tecnología?

-Hemos teletrabajado y hemos seguido consiguiendo objetivos, por lo que se ha reforzado esta forma de trabajar. Si estuviera en otro sector sería más difícil, sobre todo en los sectores que requieren interacción con el público. Las empresas han tomado consciencia de que estamos cómodos trabajando en remoto. Entiendo que muchas empresas verán la rentabilidad de este sistema y se decantarán por este tipo de trabajo. Será también un atractivo para captar talento.