Debate sobre un proyecto de decreto

Tarragona, Reus e Igualada se suman a las ciudades del Arc Metropolità críticas con las ZBE del Govern

Alcaldes como los de Sabadell o Terrassa siguen reclamando unas Zonas de Bajas Emisiones singulares y más flexibles

CONTEXTO | Futuras ZBE catalanas: el Govern augura un acuerdo con los alcaldes críticos del área de Barcelona

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ZBE de Barcelona

ZBE de Barcelona / AMB

Clàudia Mas
Manuel Arenas
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Tarragona, Igualada y Reus se suman a las ciudades del área de Barcelona críticas con las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que propone el Govern de Catalunya. Así se anuncia en un nuevo comunicado de este viernes de la asociación Arc Metropolità, que vertebra el interés de importantes municipios catalanes como Sabadell, Terrassa o Mataró.

En la nota, los alcaldes responden a las declaraciones del 'conseller' de Acció Climàtica, David Mascort (ERC), del pasado martes en el Parlament de Catalunya, donde precisamente auguraba un próximo acuerdo con los alcaldes críticos del Arc Metropolità.

Los ediles de la segunda corona metropolitana, a los que ahora se suman los de Tarragona, Igualada y Reus, insisten en pedir una ZBE propia y singular que se diferencie de la regulación que propone el Govern aludiendo a que las características territoriales de la segunda corona metropolitana "no son equiparables a otros municipios por sus vías de alta capacidad o su déficit de transporte público", arguyen.

Además, denuncian que el 'conseller' les "acuse" con "poner palos en las ruedas con las ZBE" por cuestiones políticas, algo que tildan de "obsesión" ya que, argumentan, "el Arc Metropolità tiene como característica principal la pluralidad política".

Pese a evidenciar su disidencia con el 'conseller', los alcaldes del Arc Metropolità apelan a "continuar hablando en la búsqueda de un consenso que nos permita hacer esta implantación con el máximo de garantías para la salud pública".

El origen de la controversia

Las restricciones de circulación hasta ahora inéditas para los vehículos con 'etiqueta B' (amarilla) son el principal punto de controversia: mientras que el Departament d'Acció Climàtica -junto con el AMB como administración supramunicipal- defienden que deben comenzar "antes del 1 de enero de 2026" (para vehículos diésel 'Euro 4', modelos entre 2006 y 2013) y aplicarse a todos los vehículos 'etiqueta B' "antes del 1 de enero de 2028", las ciudades del Arc Metropolità (además de otras como Badalona) han solicitado suavizar la regulación, por ejemplo, retrasando los plazos para la limitación de circulación.

Según un cálculo realizado por este diario a partir de los últimos datos oficiales (2022) de la Dirección General de Tráfico (DGT), las ciudades que potencialmente tendrían la mayor proporción de vehículos afectados (sumando 'sin etiqueta' y 'etiqueta B') en caso de que el proyecto actual prospere, coinciden en su mayoría con las ciudades críticas, a excepción de Manresa: Vilanova i la Geltrú, Terrassa, Granollers, Mataró y Sabadell, todas ellas integrantes del Arc Metropolità.

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