Accidentes en el agua

Del alcohol a saltarse la bandera roja: las imprudencias más habituales en los ahogamientos

Cuatro personas mueren ahogadas en playas catalanas en 24 horas

El fuerte oleaje y la imprudencia, claves en los cuatro ahogamientos en las playas catalanas

Protecció Civil pide precaución para evitar ahogamientos este verano.

Protecció Civil pide precaución para evitar ahogamientos este verano.

Patricia Martín

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El verano es un momento para relajarse y disfrutar de playas y piscinas. Pero en apenas 90 segundos, lo que se tarda en consultar una página web o en hacer una llamada, una persona puede ahogarse delante del resto de bañistas. Aunque las películas han lanzado el estereotipo de que se grita y bracea, el ahogamiento normalmente es sutil y silencioso. En 2022 se produjeron 394 ahogamientos en España, un 51% más que en 2021. Entre otros motivos porque, debido a las olas de calor cada vez más fuertes y frecuentes, los espacios acuáticos registran mayor afluencia.

Mucha de estas personas fallecen por algún tipo de enfermedad o patología previa, pero también hay muertes evitables porducidas por imprudencias. El coordinador del grupo de socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y Emergencias (SEMES), Roberto Barcala, explica cuáles son los principales errores en el ámbito acuático:

Conductas de riesgo y falta de supervisión

Conductas de riesgo y falta de supervisión

Un total de 37 de los 397 fallecidos por ahogamiento en 2022 eran niños de entre 0 y 17 años, siendo los grupos más numerosos de 0 a 3 años y de 11 a 17 (con 11 menores en cada grupo). Los fallecimientos de los más mayores suelen estar asociados a actividades de riesgo, mientras que los de los más pequeños se deben a la falta de supervisión. Según SEMES, la mayoría de menores de 4 años fallecen en piscinas particulares y durante la sobremesa, mientras los padres “recogen, charlan o echan la siesta”, según Barcala. Ante ello, los especialistas piden que nunca se deje a un menor de 4 años bañarse sin supervisión, aunque utilice elementos flotantes. Es más, deberían estar siempre al alcance de un brazo de un adulto.  

Falta de cerramientos

Falta de cerramientos

También se producen ahogamientos de menores debido a que muchas piscinas no tienen el cerramiento adecuado para impedirles que entren, un problema que también afecta a adultos cuando están ebrios y pueden caer o meterse voluntariamente en la piscina y ya no saben salir. Por ello, SEMES aconseja que tanto las piscinas particulares como las de los negocios turísticos deben contar con cerramientos adecuados. Asimismo, debe hacerse una correcta revisión de las instalaciones y los sumideros, que también pueden provocar incidentes.

 Desafiar las corrientes

 Desafiar las corrientes

Tanto en el mar como en espigones o puertos se producen frecuentemente corrientes de tal fuerza que no se pueden superar nadando. Por ello supone una imprudencia bañarse en lugares donde se indica la posible presencia de corrientes o cuando hay bandera roja, que en ocasiones se coloca precisamente por las corrientes. Según Barcala, cuando alguien se ve atrapado en una corriente, el problema es que intenta ir hacia la orilla pero no puede superar la fuerza del mar. “El consejo es no luchar contra la corriente y nadar en paralelo a la orilla hasta que llegue un momento que la corriente cese y se pueda salir o alguien nos rescate”.  

 Saltarse la bandera roja

 Saltarse la bandera roja

Asociado con lo anterior, una de las imprudencias más graves es bañarse con bandera roja. Muchos ayuntamientos prohíben el baño con este distintivo pero otros no y, según los médicos de emergencias, debería impedirse siempre en bandera roja y sancionarse cuando se incumpla. “El problema es que si hay varios días de bandera roja, la gente no quiere perderse sus vacaciones y no comprenden que es como un semáforo en rojo porque su vida está en juego”, alerta el especialista.

Ingesta de alcohol

Ingesta de alcohol

Otra de las imprudencias más frecuentes es echarse al mar desde una embarcación de recreo después de haber ingerido mucho alcohol. “Si bebes, no conduzcas, pero tampoco hagas actividades acuáticas”, avisa Barcala.  

 Intentar ayudar a otro  

 Intentar ayudar a otro  

Muchos de los fallecidos por ahogamiento son personas, como padres o madres, que intentan salvar a una persona que se está ahogando. En Australia lo llaman ‘morirse por amor’. En situaciones de corrientes o alto oleaje, es mejor facilitar a la persona que se está ahogando un elemento de flotación que echarse al agua para intentar salvarlo. Y hay que llamar inmediatamente a emergencias.