Exposiciones interactivas

Estas son todas las experiencias inmersivas de Barcelona

Acaba de estrenarse I AM (VR), un oráculo digital que amenaza con enviar al SEPE a Esperanza Gracia. Es la última inauguración inmersiva en la repletísima agenda barcelonesa

Whale watching en Barcelona: dónde ir a avistar ballenas

Exposición inmersiva I AM (VR) en el Lliure.

Exposición inmersiva I AM (VR) en el Lliure. / Teatre Lliure

Abel Cobos

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Buscas consejo sobre tu vida amorosa? ¿Dudas sobre tu futuro económico? ¿Incertidumbre vital? ¿Más problemas con Hacienda que el novio de Ayuso? Acaba de aterrizar en Barcelona la solución a tus problemas: un nuevo oráculo digital. Pero para ver el futuro no necesitarás una bola de cristal, sino unas gafas de realidad virtual. Es I AM (VR), nueva instalación del Lliure de Montjuïc (plaza Margarida Xirgu, 1). Una aventura digital e inmersiva de 35 minutos inspirada en el oráculo de Delfos, que intentará responder todas esas inquietudes que tengas sobre el yo. Una experiencia filosófica al nivel de la mejor ciencia ficción.

I AM (VR) se suma a la extensa parrilla de experiencias inmersivas que hay ahora en la agenda barcelonesa. Otra novedad, con un carácter igual de filosófico, es L'altre costat, propuesta de Arts Santa Mònica (La Rambla, 7), que abrió a finales de febrero una puerta al más allá. Un laberinto inmersivo con obras de una decena de artistas que reflexionan sobre lo mismo: la muerte y el inconsciente. 

Una de las salas de L'altre costat.

Una de las salas de L'altre costat. / Arts Santa Mònica

En TikTok la venden como un lugar perfecto donde matar el tiempo (nótese el chiste), y los que la han probado no dejan de aplaudir lo divertidas y amenas que hacen sus divagaciones filosóficas: el recorrido empieza en un vestuario lleno de disfraces (que puedes vestir toda la expo) y avanza por salas con tecnología e instalaciones dinámicas (como un globo gigante donde tirarse como si fuese una piscina). Aquí aprenderás a afrontar lo desconocido con una sonrisa.

Sala hinchable en la exposición L'altre costat.

Sala hinchable en la exposición L'altre costat. / Arts Santa Mònica

Otro laberinto de recién apertura es el de Tim Burton. Tim Burton’s Labyrinth (Palacio Victoria Eugenia, Fira de Montjuïc, plaza de las cascadas 1 - 2), así se llama la esperadísima exposición inmersiva dedicada al cineasta. Un recorrido a través de ilustraciones, bocetos, textos sobre su vida y su proceso de creación, testimonios de sus actores fetiche (como Johnny Depp) y, por supuesto, las maquetas gigantes de películas como ‘La novia cadáver’, ‘Pesadilla antes de Navidad’ o ‘Charlie y la fábrica de chocolate’. Es como colarse en su cerebro, promete Burton, que estuvo en la inauguración barcelonesa.

También ha sido un exitazo inmersivo la exposición de Harry Potter, que llega a su final (en el Port Vell, hasta el 7 de abril). Una ruta con aventuras inmersivas, objetos y vestuario originales sacados de las películas y recreaciones del universo mágico de J.K. Rowling más fotografiadas que los últimos paseos de Kate Middleton. 

La magia de la inmersión. Una exposición dedicada a Harry Potter en el Port Vell de Barcelona se suma al auge de las experiencias interactivas en la ciudad.

Detalle de la exposición dedicada a Harry Potter en el Port Vell de Barcelona. / JORDI OTIX

La lista de exposiciones inmersivas es eterna. Está Pinocchio 3D, en el Poble Espanyol (avenida Francesc Ferrer i Guàrdia, 13), una sala inmersiva que da vida a ilustraciones y bocetos a través de tecnología, ambientación y sonidos. También Sorolla, una nova dimensió, la propuesta del Centre d'Art Amatller (paseo de Gràcia, 41), para interactuar con el artista sin ouija: solo a través de tecnología que da nueva vida a sus cuadros. O The Great Library of Tomorrow, en Espai Immersiu Aribau (Aribau, 5), la propuesta inmersiva y onírica que el festival Tomorrowland ha traído a Barcelona. 

Por supuesto, toca mencionar el epicentro del arte inmersivo en Barcelona: el Centre d’Arts Digitals Ideal (Doctor Trueta, 196-198, Barcelona). Ahora está sumergido en una experiencia que, para mayor disfrute, debe hacerse con gorro de explorador y látigo a lo Indiana Jones. Es un viaje al pasado, a los tiempos de antes de Cristo. Concretamente, al imperio de Tutankamon.

Otro plan más en la agenda de IDEAL, apunta: el próximo 16 de abril celebrarán Tot paisatge és una mentida, una obra escénica inmersiva hecha a conjunto entre músicos, artistas visuales e investigadores culturales. 

¿Te sabe a poco esta retahíla de planes? No temas, que la fiebre inmersiva se está extendiendo con más virulencia que las olas del covid. En abril llega Génesis, un viaje audiovisual dentro de una iglesia. Una experiencia tan mística que hará que hasta un ateo entienda cómo se siente un testigo de Jehová. Y en mayo, Bubble Planet Experience, un recorrido a través de salas llenas de burbujas que ríete tú de la del alquiler. Hay piscinas de bolas gigantes, simuladores de vuelo en globo, ‘infinity room’ y cientos de lugares donde sacarse un ‘selfie’. El postureo no ha muerto.